Juan Rubio / Izúcar de Matamoros, Pue.
El pasado prehispánico volvió en Huehuetlán el Chico con la celebración de un taller dedicado al Patolli, uno de los juegos de mesa más antiguos de Mesoamérica. La actividad, impulsada por el Archivo Histórico Municipal, ofreció a personas de todas las edades un acercamiento al patrimonio cultural representado en los códices de Tzicatlán.
La mañana del viernes 4 de julio de 2025, el Auditorio Municipal de Huehuetlán el Chico se convirtió en un espacio de encuentro intergeneracional, donde niñas, niños, jóvenes y adultos participaron activamente en el taller “Patolli, un juego”. La iniciativa, organizada por el H. Ayuntamiento en coordinación con el Archivo Histórico Municipal, buscó revivir un legado cultural que trasciende siglos: el patolli, un juego de mesa practicado por civilizaciones como los teotihuacanos, toltecas, mayas y mexicas.
Durante el taller, que se desarrolló de las 10:00 a las 13:00 horas, se presentaron reproducciones del juego tal como aparece en los códices de Tzicatlán. Los asistentes aprendieron no sólo las reglas del patolli, sino también su contexto histórico, su simbolismo y la forma en que estaba vinculado con rituales, apuestas y ciclos calendáricos en el México antiguo.
Las y los participantes pudieron experimentar de primera mano cómo se jugaba el patolli, mediante dinámicas guiadas por facilitadores que explicaron el uso de frijoles marcados como dados, el trazado del tablero en forma de cruz y el significado de cada movimiento en términos simbólicos. La actividad fomentó la reflexión sobre la continuidad de las tradiciones y la importancia de recuperar prácticas culturales documentadas en fuentes originales como los códices.
El evento no sólo promovió la convivencia familiar, sino que también ofreció una plataforma para el reconocimiento de la historia local de Huehuetlán el Chico, resaltando la riqueza cultural contenida en los documentos de Tzicatlán, una comunidad históricamente vinculada con estas expresiones mesoamericanas.
Con una entusiasta participación y un ambiente de aprendizaje lúdico, el taller concluyó con la promesa de seguir generando espacios de difusión del patrimonio inmaterial, apostando por actividades que refuercen la identidad colectiva y el conocimiento de las raíces ancestrales.
La recuperación del patolli como juego y símbolo histórico reforzó el interés comunitario por las raíces mesoamericanas, dejando una semilla para futuras jornadas culturales en Huehuetlán el Chico.