Noemí Bautista Cruz / Izúcar de Matamoros, Pue.
Loreto Campos Cortés, originaria de la comunidad de Ayutla, perteneciente a Izúcar de Matamoros, denunció ante el Ministerio Público que la señora Marina Suárez Andrade falsificó su firma en un contrato de arrendamiento de una de las parcelas que le dejó como herencia su expareja, al hijo de ambos, lo cual quedó asentado en la carpeta de investigación NUAT100/2017/lzu.
En entrevista, la señora Loreto Campos Cortés mencionó que debido a que su expareja lo maltrataba física y verbalmente, se separó de él y se fue a vivir y a trabajar al estado de Baja California con sus hijos.
Después de varios años de separación, dijo que se enteró por parte de sus familiares que su expareja, Moisés Bernardo Galeana, los estaba buscando porque estaba en su lecho de muerte; sin embargo, “por cuestiones de tiempo no pude venir a verlo porque estaba trabajando”, afirmó.
La entrevistada continuó: “Después me enteré por mis familiares, a los pocos días de haber muerto el padre de mi hijo, que la señora Marina Suárez Andrade, quien era amiga del hoy finado, quería contactarse conmigo para decirme que quería ayudarme a hacer los trámites para que reconocieran a mi hijo como ejidatario.
“Antes de la muerte de Moisés Bernardo Galeana (el 4 de enero del 2016), él había dejado un testamento y además de que le comentaba a todas las personas que su hijo se iba a quedar con todo lo que él tenía”, aseguró.
Prosiguió: “Ante el ofrecimiento de la señora Marina, acepté su ayuda, debido a que por la distancia me era complicado regresar constantemente para hacer el papeleo. Después de varias pláticas, ella me convenció y en un viaje muy corto regresé a Izúcar, donde nos reunimos en su casa, ubicada en el municipio de Atlixco”.
“Ella se ganó mi confianza, y aprovechándose de eso me llevó al Registro Agrario Nacional (RAN) para solicitar los certificados a nombre de mi hijo de las dos parcelas que le dejó su padre. Hasta donde tengo entendido ya le entregaron uno de los certificados pero se niega a dármelo”.
Mencionó: “En una de las visitas que realicé, la señora Marina me dijo que para que ella pudiera realizar los trámites le firmara un poder notarial, así ella podría hacer todos los trámites ante el RAN y el ingenio de Atencingo; también fuimos al banco para que abriera una cuenta y se pudieran hacer los depósitos del pago del ingenio por el cultivo de la zafra 2015-2016, pero ella se quedó con la tarjeta”.
Relató que tiempo después a la señora Suárez Andrade se le entregó el sobre que contenía el testamento hecho por el hoy finado Moisés Bernardo, firmando como testigos Juana Pavia Alcaide y Julia Constantina Orea Montiel personas a las que la denunciante no conoce, y al momento de abrirlos no había ningún familiar.
Añadió: “que en el documento de Apertura de Lista de sucesión de las parcelas de los campos Independencia y Franciscos, (que ahora tiene una copia en sus manos) tiene en el primer lugar a mi hijo Moisés Leví Bernardo Campos”.
Falsificación de firmas en el contrato de arrendamiento
“Me di cuenta que existía un contrato de arrendamiento del campo Francisco, celebrado el 28 de abril del 2016, entre Loreto Campos Cortés en representación del menor Moisés Leví Bernardo Campos como arrendador y por la otra parte Marina Suárez Andrade como arrendatario, mismo que desconozco haber firmado, ya que en esas fechas me encontraba en Baja California, por una denuncia que presentó Juan Valerio en contra de esta persona, mencionándome a mí como tercera involucrada”, aseguró.
Cabe hacer mención que de acuerdo con los datos proporcionados, por la denunciante, Juan Valerio tiene parentesco político con el hoy finado, y se intenta quedar con las dos propiedades que dejó Moisés a su hijo, entre ellos una casa.
“A base de engaños, Marina me convenció para que le firmara un contrato de arrendamiento por la parcela del campo Independencia a nombre del señor Lino Octavio Vega Ortiz, quien es esposo de su secretaria, me resistí al principio pero después me convenció al decirme que el contrato de arrendamiento se podía cancelar en cualquier momento porque el señor Lino era de confianza”.
Añade Campos Cortés, como desconocía del tema aceptó a firmar; sin embargo, ahora que ha estado investigando e iniciado un proceso en contra de la señora, ella no quiere revocar el contrato del campo Independencia.
Prosiguió que desde que murió el señor Moisés, la señora Marina ha trabajado las parcelas y hasta la fecha no ha entregado ningún peso, ya que le decía que cuando ella regresara iban a hacer cuentas; asimismo, se quedó con la cantidad 140 mil pesos que depósitó el Ingenio de Atencingo por la zafra 2015-2016, debido a que según ella pagó el funeral del difunto y a los gastos que requiere el campo y que el dinero por las parcelas no rinde.
“Al darme cuenta de la situación, le he pedido cuentas, pero me ha tratado de una manera sumamente vulgar, irrespetuosa y con amenazas, de que el ingenio no me va a aceptar mis cosechas porque no quieren gente problemática como yo”.
Informó que asesorada por su abogado presentó una denuncia ante el Ministerio Público de Izúcar en contra de la señora Marina Suárez Andrade, Lino Octavio Vega Ortiz y/o quien resulte responsable por el delito de falsificación de documentos y fraude, por lo que se abrió la carpeta de investigaciónNUAT100/2017/lzu.
Finalizó la entrevista mencionando que teme por su seguridad ya que ha recibido amenazas por parte de la denunciante, y la responsabiliza de cualquier cosa que llegara a pasarle a ella o a su familia y que le gustaría que se respetara la última voluntad de su expareja.