
Redacción /Puebla, Pue.
Diódoro Carrasco Altamirano, secretario General de Gobierno de Puebla, responsabilizó a Petróleos Mexicanos (Pemex) del crecimiento en mil por ciento del índice reportado en tomas clandestinas a ductos de la paraestatal en la entidad, y dijo que hay casos en los que la paraestatal tarda hasta dos meses en cerrar una ordeña, en una rueda de prensa.
Añadió que la administración estatal ha exigido a la paraestatal que mejore sus sistemas de seguridad en las líneas de conducción del hidrocarburo que pasan por la entidad poblana, pues su vigilancia y el combate a los llamados huachicoleros distrae recursos del gobierno local.
En una rueda de prensa, acompañado por el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Víctor Antonio Carrancá Borguet, el secretario de Seguridad Pública, Jesús Morales Rodríguez, y el director de Puebla Comunicaciones, Ricardo Gutiérrez, Carrasco dijo que al principio del actual gobierno estatal, encabezado por José Antonio Gali Fayad -en febrero del presente año-, las autoridades estatales reportaban a través de boletines un promedio de una toma diaria, pero tras el enfrentamiento de la noche del pasado 3 de mayo en Palmarito Tochapan, entre militares y huachicoleros, se ha consignado un crecimiento de hasta 10 tomas clandestinas por día.
“Estos datos de las tomas clandestinas lo proporciona Pemex. La fuente oficial de información sobre las tomas clandestinas es Pemex, que ha reportado, por lo menos lo que nos ha reportado a nosotros, es que tenemos en el país, básicamente en estos cuatro estados que mencioné -Guanajuato, Tamaulipas, Veracruz y Puebla–, 20 tomas diarias, es un dato que tenemos de Pemex, un dato que nos acaban de proporcionar la semana pasada aproximadamente”, respondió.
Añadió: “Y en segundo lugar se informó por parte de Pemex también que el negocio del combustible robado 90 por ciento corresponde a los grupos organizados, del crimen organizado y 10 por ciento es el fenómeno social, de los pequeños vendedores de combustible”.
“Quizás sea aquí el número de confusión de tomas clandestinas diarias. Tenemos un dato, por ejemplo, de que las autoridades competentes tienen que cerrar con los protocolos de seguridad, de ingeniería y de tecnología, las tomas clandestinas a veces las dejan pasar mucho tiempo, seguramente por razones de carga laboral, por problemas de competencia entre el área de ductos y el área de vigilancia y el área de técnicas y de ductos, a veces hasta dos meses. Es un tema de Pemex”, abundó.
“Es un tema de Pemex que, como lo ha informado el gobernador (de Puebla, José Antonio) Gali –insistió-, pues estamos exigiendo a Pemex, porque nos distrae cuerpos de vigilancia, porque se expone a la población, porque se hace reincidente el delito, pues que tengan mucho más equipo, mucha más tecnología, para que las tomas estas no queden abiertas tanto tiempo o que las tomas que cierran provisionalmente las cierren de manera definitiva para que no resulte tan fácil para los robadores de ductos volverlas abrir. Ahí quizás está la confusión de cifras, en una toma que ya está abierta, que la cierra y que la vuelven a abrir: es la misma toma o una toma que lleva abierta durante semanas”, remató.