Intercambio tradicional celebra la Natividad de la Virgen.
Andrés Martínez / Izúcar de Matamoros, Pue.
PUEBLA. – Los días 7 y 8 de septiembre de 2025, Cholula se vistió de historia y color con la celebración de su “Cambia Tradicional”, un evento de trueque que reunió a cientos de artesanos, productores y marchantes en la Plaza de la Concordia. Esta práctica, que hunde sus raíces en el periodo mesoamericano, se mantiene viva como pilar de la economía comunitaria y la identidad cultural, enmarcada en las festividades de la Natividad de la Virgen de los Remedios y dentro de la edición 75 de la Feria Milenaria.
Desde las primeras horas, la plaza se convirtió en un bullicioso mosaico de olores, sabores y texturas. Los puestos exhibieron una vasta gama de productos que reflejan la riqueza de la región: desde alimentos como chapulines, escamoles, tamales de charales, quesos y dulces típicos, hasta una diversidad de artesanías que incluyeron textiles, canastas, utensilios de barro y madera, piezas decorativas e incienso. La oferta se completó con una abundante variedad de frutas y verduras de temporada, creando un panorama de autosuficiencia y diversidad.
De acuerdo con los propios artesanos y productores, el día 8 de septiembre representa la fecha más significativa de esta tradición, la cual se ha realizado ininterrumpidamente durante décadas. La esencia del evento radica en la ausencia de moneda; el valor de las mercancías se establece únicamente mediante el acuerdo mutuo y la palabra empeñada. Alfareros, tejedores, pulqueros y agricultores interactúan en un sistema de intercambio puro, donde el crédito personal y el pacto verbal son la única currency, fortaleciendo los lazos sociales y manteniendo viva una forma ancestral de comercio.
Este trueque se enlaza con la procesión que asciende hacia la iglesia de la Virgen de los Remedios, ubicada en la cima de la gran pirámide dedicada a Quetzalcóatl, un símbolo del sincretismo que define a la localidad. El evento trasciende lo mercantil para convertirse en un acto cultural y social de profundo calado, que atrae tanto a visitantes nacionales como internacionales, ofreciéndoles una ventana auténtica a las tradiciones vivas de México.