**Las imágenes de San Joaquín y Santa Ana fueron robadas en 2001 y recuperadas a finales del año pasado**
Mary Santos / Izúcar de Matamoros.
En los próximos meses podrían regresar a Izúcar de Matamoros las esculturas de San Joaquín y Santa Ana, que formaban parte del retablo principal del barrio de los Reyes y fueron robadas en el año 2001.
Al informar lo anterior, la restauradora de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Saraí Fernández García, precisó que la fecha en que esto ocurrirá depende de la terminación del proceso jurídico que lleva a cabo la Fiscalía General de la República (FGR).
Aseguró que la recuperación y el próximo retorno de las imágenes de San Joaquín y Santa Ana -padres de la Virgen María- representa un hecho de gran trascendencia para el patrimonio cultural de este municipio.
“No podemos mencionar cuándo regresarán, para no entorpecer las actividades de la Fiscalía, porque las esculturas están en un proceso jurídico, pero su recuperación es motivo de felicidad para el barrio de Los Reyes”, explicó.
Agregó que desde que fueron recuperadas, a finales del año pasado, ambas esculturas talladas en madera han estado bajo estudio en la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, para proporcionar a las autoridades toda la información necesaria y que en breve puedan regresar a “su casa”.
Las imágenes de San Joaquín y Santa Ana y las de los tres Reyes Magos fueron robadas de la iglesia del barrio de Los Reyes en el año 2001. Años después, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer que las de los Reyes de Oriente fueron recuperadas en una galería del estado de Jalisco, y posteriormente devueltas a su lugar de origen.
En los primeros días de diciembre de 2018, a través de un comunicado de prensa la PGR dio a conocer que las imágenes de San Joaquín y Santa Ana fueron recuperadas en un cateo realizado en una galería de las Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México. Las piezas presentaban daños severos.
Con la recuperación de estas piezas se completará el retablo original de la iglesia del barrio de Los Reyes. “Éste será el segundo retablo completo que tendremos en Izúcar de Matamoros”, informó la restauradora.
En proceso de restauración, la escultura de Santiago Apóstol
En otro orden de ideas, Fernández García dio a conocer que la estatua ecuestre de Santiago Apóstol, que resultó dañada durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, al desplomarse la cúpula de la parroquia del mismo nombre, aún se encuentra en proceso de restauración en el Taller de Escultura Policromada de la CNCPC del INAH.
Explicó que tres meses después del sismo se trasladaron a la Ciudad de México los restos de la escultura de Santiaguito, como le denominan cariñosamente los fieles, y del caballo, y desde entonces un equipo especializado ha estado trabajando en su restauración.
Precisó que se trata de un proceso complicado, no sólo por la magnitud de los daños que sufrió la escultura, sino por la técnica de manufactura que se utilizó para su elaboración. “Es una escultura en caña, que es de las técnicas más antiguas que tenemos registradas”, abundó.
La restauradora mencionó también que el caballo estaba fijado al piso en un pedestal, por lo que se debe pensar muy bien cómo va a quedar la imagen restaurada. “Es un trabajo arduo, aún va a tardar un tiempo, pero debemos ir pensando cómo va a quedar la imagen cuando se trabaje el templo. El caballo tiene que entrar antes de que se cierre el templo, porque si no, ya no va a caber, por las dimensiones que tenía”, manifestó.
Más de mil 500 piezas dañadas por el sismo
Por otra parte, la restauradora informó que el sismo del 19-S causó daños a más de mil 500 piezas del patrimonio cultural de esta zona, incluyendo imágenes, pinturas, retablos y pinturas murales.
Dijo que todas las piezas que se recogieron están registradas y se están trabajando, pero pidió paciencia a los habitantes de las comunidades y a los responsables de las iglesias donde éstas se encontraban.
“Sé que es algo difícil, que tal vez piensen que no somos lo suficientemente sensibles con sus patronos, sus tradiciones y sus fiestas, pero no es una necedad, es parte del apoyo, porque los inmuebles deben estar en buenas condiciones de humedad, temperatura y seguridad. Si no está bien el inmueble ¿dónde metemos al Santo Patrono?”, argumentó.
Finalmente, la también supervisora de zona del INAH pidió a los responsables de los templos cuyas imágenes, esculturas, retablos o pinturas murales sufrieron daños, que no las pongan en manos de cualquier persona para que las restauren, porque les pueden hacer cambios o generar un daño irreversible. “Así hemos perdido parte del patrimonio histórico y artístico de los templos”, concluyó.