El secretario de Hacienda, José Antonio Meade dio a conocer que se espera para este año un crecimiento económico de entre 1.5% y 1.7%, inferior pronóstico de 2.5% que el gobierno estableció en el presupuesto para 2017.
“Nosotros reconocemos y hacemos nuestro, para efectos de nuestro trabajo interno, los pronósticos y los consensos del mercado que hoy nos ubican en una realidad de crecimiento menor”, dijo el funcionario.
Analistas financieros estiman una notoria desaceleración este año, debido a la incertidumbre en torno a la relación comercial con Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones.
El anuncio del secretario de Hacienda ocurre en el contexto del reciente dato del Departamento de Comercio de Estados Unidos que confirmó un crecimiento económico mediocre para el último trimestre de 2016.
De octubre a diciembre, el Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense subió 1.9% en ritmo anualizado y en datos corregidos de variaciones estacionales, de acuerdo con la segunda estimación oficial, en línea con la primera. En todo el año 2016, el crecimiento se confirmó en 1,6% contra 2,6% en 2015, el menor ritmo desde 2011.
Los datos económicos de comienzos del primer trimestre han sido dispares, con ventas minoristas que subieron en enero, pero una baja en la construcción de casas y en el gasto de las empresas.
Cabe señalar que la economía podría recibir un impulso por el paquete de estímulos propuesto por el presidente Donald Trump, de amplios recortes de impuestos y gasto en infraestructura, así como de menor regulación.
Trump, que en su campaña electoral el año pasado ofreció generar un crecimiento del PIB de un 4 por ciento anual, prometió un plan impositivo “fenomenal” que la Casa Blanca dijo que incluirá recortes de impuestos para empresas e individuos.