Donald Trump, presidente de Estados Unidos, dio a conocer este jueves que la próxima semana dará a conocer de manera oficial las medidas arancelarias a la importación de aluminio y acero.
En una reunión con empresarios relacionados con ambos metales, el mandatario estadounidense explicó que los aranceles serán de 25 por ciento al acero y de 10 por ciento al aluminio.
Asimismo, Trump prometió que reconstruiría los sectores del aluminio y el acero, ya que según dijo han recibido un trato injusto de otras naciones durante décadas.
El aumento de la producción extranjera, especialmente por parte de China, ha hecho bajar los precios mundiales y ha perjudicado a los productores estadounidenses, creando una situación que el Departamento de Comercio dice que representa una amenaza para la seguridad nacional.
Trump tuiteó este jueves que muchas industrias de Estados Unidos, incluyendo las de acero y aluminio, “han sido diezmadas por décadas de comercio desleal y malas políticas con países de todo el mundo. No debemos dejar que se aprovechen más de nuestro país, empresas y trabajadores. ¡Queremos un COMERCIO INTELIGENTE, libre y justo!”.
La cámara de acero de México dijo este jueves que si Estados Unidos impone aranceles al acero nacional, el Gobierno mexicano debería responder con medidas recíprocas e inmediatas.
Esta semana el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, viajó a Washington para reunirte con el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, y los acereros esperan que se logre excluir al país de los aranceles que anunció Trump este jueves.
En ese sentido, Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales, dijo que los aranceles anunciados por Trump afectarían uno de los temas más polémicos de la renegociación del TLCAN, que son las reglas de origen automotrices.
“Es un tema porque el acero es parte de la materia prima de no sólo los autos sino de muchos de los productos manufactureros… si se pone un arancel a la materia prima le va a afectar a la regla de origen, por eso los negociadores fueron llamados a Washington”, explicó.
El coordinador aseguró que hasta el momento no saben si van o no a incluir a México en la norma 232 de Estados Unidos, y todo va a depender de qué tipo de barrera impongan para que México tome su posición al respecto.
“Creemos en México que deberíamos ser excluidos dada la situación del NAFTA, pero ya veremos ahora que lo publiquen”, indicó Kalach en rueda de prensa.
Por su parte, Eugenio Salinas, presidente de la Comisión de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), dijo que la medida de Trump, argumentada bajo la norma 232, es injustificada.
“La media no se justifica ni legalmente hablando…. para lo que debe de ser la sección 232, muy claramente es para cuestiones de seguridad nacional, y los argumentos que estamos escuchando ahora, muy específicamente del presidente Trump, (son) por cuestiones de proteccionismo y por cuestiones en donde él argumenta que ha habido un trato discriminatorio o incluso desleal en las exportaciones de otros países a EU”.
Trump también está bajo la presión de los miembros de su propio partido republicano para evitar represalias mundiales, y en medio de preocupaciones por los precios más altos de los bienes de consumo.
Sin embargo, los productores y trabajadores siderúrgicos estadounidenses han pedido a Trump que defienda su industria mientras lidia con los efectos del exceso de capacidad en China.
En este contexto, las acciones de Century Aluminium avanzan 8.74 por ciento en la Bolsa de Nueva York, mientras que AK Steel Holding gana 10.85 por ciento luego de subir hasta 12 por ciento en el día.
En tanto que US Steel sube 7.7 por ciento tras ganar hasta 8.4 por ciento más temprano, mientras que Nucor, el mayor productor estadounidense de acero, subía 3.1 por ciento.
(Con información de El Financiero)