Texto y Fotos: Carlos Linares Mendoza
Desde muy temprano fans provenientes de diferentes estados del país, llegaron a la Ciudad de México, el motivo principal, la presentación de Paul McCartney el fin de semana en el Estadio Azteca.
A las afueras del recinto, se vendían playeras hasta en 500 pesos y sudaderas en 700, ni que decir de las tazas en 100 y plumas en 35 pesos, cual más estaba haciendo su agosto.
Las puertas fueron abiertas a las 17:00 horas y comenzaron a ingresar fans de distintas edades, el reloj marcaba las 19:30 horas y el estadio estaba al 50 por ciento de su capacidad, eran las 21:00 horas y lucía al cien por ciento de su capacidad todos esperaban el momento del arranque, pero fue hasta 21:20 horas cuando las luces se apagaron y comenzó la velada.
Luciendo pantalón negro de vestir, camisa azul cielo en manga larga y saco azul, Sir Paul McCartney arrancó su velada con el tema “A Hard Day´s Night”, tema que no cantaba desde hace 51 años.
“¡Hola México, buenas noches Ciudad de México!, vamos a cantar viejas y nuevas canciones. ¡Vamos a tener una fiesta!”, comentó para continuar con “No puedes comprar mi amor”, causando gritos de los cien mil asistentes, siguió “Love me do”. Presentó su tema más reciente “Four Five Seconds”. Más tarde dedicó el tema “Valentine” a su esposa y no paró de decir “Olé, Olé Olé Olé”, mientras los asistentes hacían la tradicional “Ola” en el Azteca.
Temas emblemáticos que cantaba con Los Beatles, fueron entonados por Paul, ocasionando que todos encendieran sus teléfonos para captar cada instante del show.
Cuatro fueron las chicas afortunadas en subir al escenario para posteriormente bailar un tema de Paul y llevarse la envidia de todas las asistentes.
“Cuando yo estaba en la escuela en Inglaterra, aprendí un poco español, cuando yo tenía once años”, Paul McCartney.
En agosto de 1965, Paul McCartney compone el tema “Yesterday”, para el grupo The Beatles, al cual pertenecía como vocalista; cuya canción no pudo faltar la noche del domingo en su show por México.
Paul se puso a la altura de los mexicanos, bromeó, pronunció algunas palabras en español y hasta utilizó frases de chilangos, pero sin duda uno de los muchos momentos más especiales se vivió cuando dedicó una canción a George Harrison, su compañero en The Beatles.
Con las banderas de México, Inglaterra, Estados Unidos y del Orgullo gay, el cantante Paul McCartney gritó ¡Fuerza México!
Uno de los momentos más emotivos fue cuando cantó “Let it be”, convirtiendo el Azteca como un santuario de luciérnagas, como parte de su gira One On One Tour (“Uno más uno”).
Tuvieron que pasar cinco años para que Paul McCartney volviera a tierra azteca, siendo una única presentación en todo el país, proveniente de Brasil, por cierto su show en Colombia lo canceló.
Finalmente con dos horas y cuarenta minutos de espectáculo, y 37 canciones, deseo una Feliz Navidad por adelantado a todos los asistentes, para posteriormente concluir su presentación en medio de fuego y pirotecnia, llevándose la noche, en un show más que emblemático que quedará guardado en la memoria de quienes asistieron.