Tlapanalá enfrenta brote de gusano barrenador 

-Un caso activo en Tlapanalá suma a los 11 vigentes en Puebla. 

Redacción / Tlapanala, Pue.

Tlapanalá, municipio del Valle de Izúcar-Atlixco, registra un caso activo de gusano barrenador en ganado bovino, según el último reporte del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica). El hallazgo forma parte de los 11 focos aún no controlados en Puebla, dentro de un total nacional de 808 casos distribuidos en ocho entidades federativas.

El municipio de Tlapanalá —ubicado en la región del Valle de Izúcar-Atlixco, históricamente ligado a la actividad agropecuaria— se suma a la lista de zonas afectadas por la plaga del gusano barrenador, una infestación parasitaria que representa una amenaza directa para la salud del ganado y la estabilidad económica de las comunidades rurales. Hasta el corte del 8 de noviembre, Puebla acumula 66 casos en lo que va del año, de los cuales 11 siguen activos. 

De acuerdo con Senasica, los brotes persistentes en la entidad se concentran en tres municipios: nueve en San Sebastián Tlacotepec, uno en Eloxochitlán y uno en Tlapanalá. Aunque la mayor parte de los casos notificados en Puebla se han registrado en la Sierra Negra —especialmente en San Sebastián Tlacotepec, con 42 animales infectados—, la presencia del parásito en Tlapanalá subraya la necesidad de monitoreo regional más allá de los focos tradicionales. 

El gusano barrenador es la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, que deposita sus huevos en heridas abiertas de animales de sangre caliente. Al eclosionar, las larvas penetran tejidos vivos, causando lesiones profundas, infecciones secundarias y, en casos extremos, la muerte del animal. La infestación no solo compromete la salud del ganado, sino también la productividad pecuaria en zonas cuya economía depende en gran medida de esta actividad. 

A nivel nacional, el problema es más agudo en el sureste del país. Chiapas lidera con 214 casos activos, seguido de Veracruz (210), Oaxaca (159) y Yucatán (141). Sin embargo, la dispersión de la plaga hacia entidades como Puebla, Guerrero y Jalisco —cada una con al menos un caso activo— evidencia una dinámica epidemiológica que exige vigilancia constante y coordinación interinstitucional. 

Ante esta situación, Senasica ha reforzado las acciones de contención en coordinación con ganaderos locales. Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la detección temprana, el uso de medidas zoosanitarias y la notificación inmediata de sospechas. En Tlapanalá, como en otros municipios afectados, el acceso oportuno a tratamientos antiparasitarios y el manejo adecuado de heridas en el ganado son claves para evitar la propagación. 

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