UNAM analiza yacimiento de litio en la Mixteca

-Los resultados se harán públicos en el mes de diciembre de este año

A finales de diciembre de 2025, Puebla conocerá si la región de la Mixteca —con énfasis en Izúcar de Matamoros— alberga depósitos de litio en cantidades suficientes para justificar una exploración minera a gran escala. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de su Instituto de Geofísica, concluyó una primera fase de muestreo superficial en 20 puntos estratégicos, cuyos resultados determinarán los próximos pasos del proyecto coordinado con la Agencia de Energía del Estado. 

Los trabajos forman parte de un convenio académico entre la UNAM y el gobierno estatal, con una inversión simbólica de 120 mil pesos destinada únicamente al hospedaje y viáticos de los equipos universitarios. El costo reducido se explica porque los estudios se realizan como parte de prácticas de campo de posgrado en geofísica, con equipos y personal propios de la universidad. 

Héctor Rodolfo Camacho Hernández, director general de la Agencia de Energía de Puebla, explicó durante el Foro de Innovación Energética 2025 que el objetivo no es confirmar simplemente la presencia del mineral —común en la corteza terrestre— sino determinar si existen concentraciones económicamente viables. “Sólo grandes concentraciones permiten su explotación industrial”, aclaró. 

La región de la Mixteca fue seleccionada tras reportes geológicos preliminares que sugerían potencial litífero. Izúcar de Matamoros figura entre los puntos evaluados, lo que pone a la zona en el foco de posibles futuros desarrollos energéticos. Sin embargo, Camacho Hernández insistió en que no hay motivos para alarmar a las comunidades locales mientras los resultados no se confirmen. 

En caso de que los hallazgos sean positivos, la información se compartirá con LitioMx, organismo federal creado en 2022 para gestionar la exploración, extracción y comercialización del litio en México, bajo el modelo de paraestatal. Será esta entidad la que decida si avanza a una segunda fase con perforaciones profundas y estudios técnicos detallados para cuantificar los yacimientos. 

El funcionario estimó que, incluso en el escenario más favorable, pasarían entre dos y tres años antes de que pudiera iniciarse cualquier operación de extracción, debido a la obligatoriedad de cumplir con estudios ambientales, sociales y técnicos. 

Respecto al impacto ecológico, Camacho Hernández subrayó que el gobierno estatal buscará métodos de extracción que minimicen el uso de agua y eviten afectar a las poblaciones cercanas. “El proceso debe ser lo menos invasivo posible —con el medio ambiente y con las comunidades—”, dijo, y añadió que en su momento se abrirán diálogos con los habitantes de las zonas donde se confirmen yacimientos. 

Puebla se suma así a otras entidades como Sonora y Oaxaca en las primeras etapas de evaluación nacional del potencial litífero. No obstante, el control de cualquier explotación futura recaerá exclusivamente en LitioMx, en línea con la política federal que reserva al Estado el dominio directo sobre este mineral estratégico, al igual que con los hidrocarburos. 

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