-Aviones F-5 provocaron estruendos en varios municipios de la región
Juan Rubio / Regional.
Poco antes del mediodía de este lunes 18 de agosto, un par de fuertes estruendos sorprendió a habitantes de distintos municipios de la Mixteca poblana, donde ciudadanos reportaron el fenómeno a través de redes sociales y pidieron información a las autoridades.
De acuerdo con los testimonios recabados, los ruidos no fueron aislados: se trató de dos detonaciones consecutivas que se escucharon con claridad en municipios como Acatlán de Osorio, Petlalcingo, Tehuitzingo, San Jerónimo Xayacatlán, San Pablo Anicano y San Pedro Yeloixtlahuaca, entre otras. La intensidad de los sonidos motivó a que cuerpos de seguridad y autoridades municipales desplegaran recorridos para verificar si existía algún incidente.
Tras la revisión de las zonas, no se registraron daños ni accidentes en los municipios donde la población refirió haber escuchado las detonaciones. En tanto, las direcciones de Protección Civil informaron que mantendrán las indagatorias para esclarecer el origen del fenómeno, que ha generado dudas e inquietud entre la ciudadanía.
El capitán Gilberto Díaz, responsable del Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán de Huejotzingo, informó que en el área 102 se encontraban en operación aviones F-5 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), los cuales emiten ruidos de gran potencia al superar la velocidad del sonido en vuelos de entrenamiento.
El F-5E Tiger II es un caza ligero bimotor supersónico capaz de alcanzar Mach 1.6, es decir, alrededor de 1,975 km/h. Esta aeronave forma parte del Escuadrón Aéreo 401 y ha servido en la FAM desde 1982, manteniéndose en operaciones activas pese a su antigüedad. Su velocidad y potencia explican los estruendos percibidos en Puebla, Tlaxcala y Veracruz durante las maniobras militares.
Aunque no hubo registro de emergencias, el suceso recordó que estas aeronaves, en ocasiones, provocan estampidos sónicos perceptibles en zonas lejanas a su trayectoria. Cabe señalar que recientemente un F-5E sufrió un percance durante un aterrizaje en Chihuahua, lo que llevó a cuestionar la modernización de esta flota, aún esencial en la capacidad operativa de la Fuerza Aérea.
Los estruendos en la Mixteca no derivaron en incidentes, pero pusieron de manifiesto la cercanía de los ejercicios aéreos con comunidades donde cada estampido supersónico se percibe como un fenómeno inesperado.