**Alrededor de 15 mil haitianos se encuentran varados en la frontera de México con Estados Unidos**
Josue Escudero / Internacional.
Los grandes terremotos, huracanes y tsunamis, inestabilidad política, pobreza extrema, crisis económica, violencia en las calles y el reciente asesinato del presidente de Haiti, Jovenel Moïse, han orillado a miles de haitianos a dejar su patria y buscar en otros países, principalmente en Estados Unidos, refugio político para conseguir mejores oportunidades de vida.
Con estas inesperadas llegadas, México ha entrado en una crisis de migración que no esperaba. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), entre enero y agosto de este año, al país han entrado alrededor de 147 mil migrantes, esto pone en jaque al gobierno mexicano, quien trata fallidamente de controlar el flujo de las personas que intentan llegar a Estados Unidos.
En estas semanas se ha agravado más la situación de los migrantes, pues en su intento por llegar a territorio estadounidense por el río Bravo, entre Ciudad Acuña, Coahuila y Del Río, Texas, fueron retenidos con violencia por parte de la seguridad que resguarda la frontera de Texas, por lo cual regresaron y se instalaron en territorio mexicano.
Imágenes que circulan en redes sociales y en la prensa a nivel mundial, han causado polémica al mostrar patrulleros fronterizos violentar con látigos a un grupo de haitianos, para evitar que pasaran al lado americano.
Estas acciones fueron justificadas por el gobierno de EU, diciendo que los oficiales montados estaban tratando de manejar el flujo de cientos de migrantes, pues es parte de su trabajo, pero no defendía el uso de la violencia contra la gente.
Ante sus fallidos intentos, los migrantes se quedan en territorio mexicano, algunos esperando volver a cruzar del otro lado y otros buscando alguna opción para que el gobierno de México les brinde asilo. La Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar) ha reportado un aumento considerable en el número de personas que atienden, algunos ya no alcanzaron ficha, a pesar de que hacen filas desde las 5 de la mañana.
El gobierno mexicano afirmó que no tiene inconvenientes en acoger a migrantes haitianos siempre y cuando respeten las leyes mexicanas, en medio de la crisis que ha dejado a miles de ellos varados en las fronteras norte y sur de México.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden asumió su responsabilidad en los casos intolerables de maltrato a migrantes en la frontera y prometió que habrá consecuencias hacia quienes los cometieron. Esta fue la primera declaración formal del mandatario sobre el asunto desde que explotó el tema migratorio.
Tras la polémica, el gobierno estadounidense suspendió temporalmente las patrullas a caballo en la región y abrió una investigación que concluirá la próxima semana, para determinar quiénes asumiran las consecuencias de los actos cometidos contra los haitianos.
Migrantes llegan a México con una falsa ilusión
En el mes de mayo, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, anunció un estatus de protección temporal de 18 meses para los haitianos que ya residen en EU, el cual se aplica en el país desde el 29 de julio. Un mensaje que varios ciudadanos de Haití que incluso residían en otros países de Latinoamérica, vieron como una opción segura y confiable para ingresar a territorio estadounidense.
A esta promesa se sumó la creencia de que bajo el gobierno de Joe Biden, la política migratoria sería menos dura y reduciría la seguridad en algunos controles fronterizos en países latinoamericanos, impuestos durante la pandemia de Covid-19.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, advirtió que los miles de migrantes haitianos que han arribado al país sufren un “engaño monumental” por parte de sus dirigentes sobre una oportunidad para obtener una residencia en Estados Unidos.
Crisis migratoria en México
Debido a esta situación, varios estados de México se vieron sorprendidos por la llegada de miles de haitianos, inclusive la Comar se ha visto rebasada por la cantidad de solicitudes que se presentan a diario, para poder buscar un documento con el que se puedan quedar en el país; lamentablemente y a pesar de la situación humanitaria, la gran mayoría no calificará como refugiado.
Chiapas fue el primer estado mexicano al que llegaron los migrantes, ahí se quedaron esperando la respuesta del gobierno, para que les pudiera otorgar un permiso y poder transitar de manera libre por el país; al no tener una respuesta durante meses, decidieron organizarse en caravanas para poder llegar hasta la frontera.
La Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) intervinieron para que estas caravanas no siguieran avanzando, utilizando cierto grado de violencia, la cual indignó a varios usuarios de redes sociales, pues en las imágenes se podía ver a familias enteras resistiéndose a los arrestos.
Coahuila, al ser una de las entidades cercanas a la frontera con EU, es donde más migrantes se han quedado varados en la espera de una respuesta, ya sea del lado estadounidense o mexicano. Esto ha provocado una discusión entre pobladores, pues varios de ellos se quejan por la cantidad de afluencia de personas en plena tercera ola de Covid en el país.
Ante esto, el gobierno de Coahuila ha implementado en los 38 municipios del estado operativos coordinados con el INM, para evitar que el tránsito ilegal de personas logre llegar hasta las ciudades fronterizas de Piedras Negras y Ciudad Acuña, donde se registra el asentamiento de miles de personas de otras nacionalidades.
De un día para otro, la oficina de Comar en la Ciudad de México multiplicó por seis su afluencia. Habitualmente reciben unas 40 personas de distintas nacionalidades, pero esta semana han reportado 240, en su mayoría haitianos.
La jefa de Gobierno, Claudia Shienbaum, informó que no se abrirá algún albergue en especial en la Ciudad para los migrantes haitianos, solo habrá una carpa de salud para que puedan realizarse sus revisiones; esto ante el llamado de cientos de migrantes que buscan ser atendidos, pues varios de ellos dicen ya no contar con el dinero suficiente para poder seguir en el país.
EU y México toman acciones vs migrantes
A su llegada a la frontera de México-Estados Unidos, los migrantes haitianos que trataron de ingresar a territorio estadounidense, fueron sorprendidos por elementos de seguridad fronteriza a caballo y con lujo de violencia les impedían el paso, para que se regresaran al lado mexicano.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas declaró: “Si vienen a Estados Unidos ilegalmente, serán expulsados. Su viaje no va a tener éxito y habrán puesto en peligro su vida y la de su familia”.
Ante el incremento de haitianos, Estados Unidos ha tomado la decisión de cerrar sus fronteras en la región de Del Río, al sur de Texas, con el fin de evitar la llegada de más personas a tierras norteamericanas. Otra de las medidas tomadas por el gobierno de Biden es la determinación de deportar a sus países de origen a los inmigrantes ilegales que tratan de traspasar sus fronteras.
Para fortalecer la frontera, la Oficina de Protección y Aduanas de EU ha desplazado cerca de 600 agentes adicionales a la zona de Del Río, para agilizar las repatriaciones y controlar la entrada de nuevos migrantes, reforzando los puntos de principal acceso con oficiales a caballo. Esto como una medida agresiva para desalojar a toda prisa un campamento improvisado de más de 15 mil migrantes haitianos, que, aunque están en territorio mexicano, amenazan con tratar de ingresar a territorio de EU.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) explicó su estrategia para acelerar el ritmo y aumentar la capacidad de los vuelos de expulsión a Haití y otros destinos en el hemisferio dentro de las próximas 72 horas.
Estados Unidos decidió enviar de vuelta a su país a los haitianos que cruzaron irregularmente la frontera y acamparon bajo un puente en la localidad de Del Río en Texas. Más de mil 400 personas han sido enviadas a Haití por las autoridades estadounidenses.
Esta decisión se ha tomado bajo el sustento del Título 42, una norma creada en la Administración Trump y que permite la expulsión rápida por cuestiones de salubridad en tiempos de pandemia.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no desea que México se convierta en un “campamento de migrantes”, por lo cual hace un llamado a la poca intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante problemáticas que hacen que los ciudadanos de Haití, abandonen su país.
Como una forma de frenar las caravanas de migrantes, López Obrador se reunió con representantes de empresas de transportes para pedirles que no trasladen a migrantes indocumentados rumbo a Estados Unidos, pues indicó que esto es ilegal y que es aprovechado por traficantes de personas.
Autoridades federales han empezado con operativos en los hoteles para impedir que se hospede a migrantes, y se solicite la documentación que acredite su legal estancia en el país, como parte de las acciones que se implementan para tratar de disminuir el problema de migración.
El comisionado del INM, Francisco Garduño Yáñez, aseguró que el martes o miércoles de esta semana “estará estabilizada” la situación de alrededor de 600 migrantes haitianos que permanecen en Ciudad Acuña, Coahuila.
Garduño Yañes se reunió con autoridades de Estados Unidos, con el fin de coordinar acciones de control migratorio frente a la crisis que enfrentan ambas naciones por la llegada masiva de migrantes a la frontera con Texas.
En un comunicado, el INM aseguró que la intención es que las acciones se realicen “con una visión humanista” en favor de los migrantes que se encuentran a ambos lados de la frontera.
La migración alcanza a Puebla
Agentes del INM hallaron a 133 migrantes centroamericanos y haitianos, entre ellos, 45 menores, que se encontraban aglomerados y en condiciones insalubres en una casa de seguridad en el municipio de San Francisco Tlaltenango, Puebla.
Ante esto, el gobernador del estado Miguel Barbosa Huerta, señaló que la entidad es tránsito obligado para migrantes, quienes vienen de varios países de Centroamérica e intentan llegar a Estados Unidos, pero en muchos casos no lo logran.
Po lo cual, subrayó que en Puebla habrá “cero tolerancia” contra las personas que engañen o asesinen a migrantes durante su paso por el estado, pues la diáspora es un fenómeno que ya se volvió un problema a nivel internacional, de personas que salen de sus países en búsqueda de una vida mejor o de sobrevivencia.
Barbosa Huerta considera que Estados Unidos debería hacer inversiones en otros países para generar condiciones de trabajo y arraigo en ellos, de esa manera evitaría la llegada de migrantes a su territorio, como en su momento lo propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador.