Redacción / Puebla, Pue.
Al menos diez cadáveres ingresan al Servicio Médico Forense (Semefo) de Puebla por diversas causas; anteriormente la entrega de cuerpos a los dolientes era de una semana o hasta 15 días; ahora es de 24 horas, dependiendo de las condiciones en que llegan las víctimas y de los protocolos que haya que aplicar, como en caso de los feminicidios.
Así lo reveló Efrén Durand Aguilar, director del Semefo a cargo de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), quien comentó que se cuenta con todas las herramientas y equipo de tecnología necesarios que permite dar un mejor servicio a la sociedad, un trato digno a las víctimas e incluso minimizar los riesgos de infección a los médicos forenses.
Durand Aguilar, indicó que hasta antes del 1° de marzo de 2020 (fecha de entrega- recepción de las citadas instalaciones que pertenecían al Tribunal Superior de Justicia), las dos cámaras frigoríficas con las que cuentan, una chica para 12 cuerpos y otra grande para 123, no funcionaban, no tenían sistema de refrigeración e incluso, había hasta 500 cuerpos almacenados.
Por lo anterior, explicó, ocasionaba que al abrir las cámaras frigoríficas para mover o entregar los cadáveres, salieran los gases acumulados, eso ocasionaba malos olores momentáneos por el gas metano que desprenden naturalmente los cuerpos.
Mencionó que en la actualidad las cámaras frigoríficas están equipadas con un sistema de flujo de aire por medio de vaporizadores, que hacen que esté fluyendo constantemente el aire frío y así se mantenga el cadáver con una temperatura baja de conservación de entre 2 y 4 grados centígrados, sin que se llegue a congelar; además, tienen ozono para evitar la proliferación de bacterias, virus y evitar la propagación de malos olores.
Por último, el director del Semefo pidió no caer en estafadores que cobran supuestamente por acelerar la entrega de los cuerpos, pues recalcó que todos los trámites son gratuitos y hoy la entrega de los cuerpos ya no demoran, siempre y cuando se tenga toda la documentación en orden.
