Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
A través de un video difundido en Facebook, ciudadanos de Izúcar de Matamoros han mostrado su indignación ante la actitud prepotente de los policías municipales de la localidad. En el video se puede observar cómo los agentes le quitan la placa a un repartidor de tortillas y le imponen una multa, a pesar de que este se encontraba en su lugar de trabajo abasteciendo su hielera con tortillas.
La denuncia, realizada de manera anónima, señala directamente a la presidenta Irene Olea Torres como responsable de tener en su administración a estos servidores públicos prepotentes. El incidente tuvo lugar en la calle Aquiles Serdán y ha generado una gran indignación entre los habitantes de Izúcar de Matamoros, Puebla.
La molestia de los ciudadanos radica en que el joven repartidor de tortillas apenas había estado unos minutos detenido en su lugar de trabajo cuando los dos policías llegaron al sitio. Además, los residentes también señalan la presencia de dos motocicletas estacionadas en la misma calle, las cuales no fueron objeto de ninguna sanción por parte de los agentes.
Ante la justificación de los policías de que estaban realizando su trabajo, los ciudadanos respondieron argumentando que solo dan un par de vueltas en sus vehículos y luego no regresaron a esa zona. Esta situación ha generado un fuerte descontento entre la población, quienes consideran que los servidores públicos deben enfocarse en atender problemas más relevantes en vez de molestar a los trabajadores que están desempeñando sus labores de manera honesta.
Los agentes implicados en este incidente circulaban en una moto patrulla con las placas de circulación 51TEF7. La denuncia anónima ha generado una gran repercusión en las redes sociales y ha dejado al descubierto el descontento de los ciudadanos ante la actitud de los policías municipales de Izúcar de Matamoros.
La presidenta Irene Olea Torres aún no ha emitido ningún comunicado al respecto, pero se espera que tome cartas en el asunto para investigar y sancionar a los responsables de estos actos de prepotencia. Los ciudadanos exigen una mayor atención a los problemas de seguridad y una actuación responsable por parte de los servidores públicos, quienes deben ser un ejemplo para la comunidad.