Un año ha transcurrido desde que el pasado 27 de enero del 2020 se registró un doble feminicidio en un paraje de Escapa de Lagunillas, Chietla: Isabel y Mayra, madre e hija de tan solo 13 años de edad, fueron brutalmente asesinadas de varios impactos de proyectil de arma de fuego.
El hallazgo del cadáver de la menor se realizó en una zona conocida como La Taza, Mayra presentaba huellas de violación y además tenía 13 disparos distribuidos en su cuerpo, uno de ellos en la mano, ya que intentó defenderse de su atacante antes de ser asesinada.
El cuerpo de su madre, Isabel, fue encontrado a un kilometro de distancia aproximadamente, en el campo denominado como San Antonio, ella también fue asesinada a balazos.
Hasta el momento, este doble feminicidio doble feminicidio permanece impune, ya que las autoridades no han presentado avances de la investigación que realizaban, a pesar de que en el caso participaban células de elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), además de los equipos de seguimiento de casos de alto impacto de la FGE.
En su momento, se dieron a conocer varias líneas de investigación, incluso realizaron dos cateos en propiedades de Bertha N., quién es la abuela y suegra de Mayra e Isabel.
Versiones extraoficiales señalan que una mujer de la tercera edad fue detenida por agentes ministeriales quienes buscaban a un adolescente de 14 años de edad y su padre, que también estarían implicados.
De acuerdo a Agentes de Investigación, buscan a este menor de 14 años de edad, a quién se conoce con el apodo de El Gordo, o El Oreja Mocha, quien era primo de Mayra, la niña de 13 años de edad; además del padre de este, a quién se le conoce como El Gordo.
De manera extraoficial se sabe qué el menor de 14 años había sido visto portando un arma de fuego del calibre 22 y resulta que las heridas de bala que tiene la niña fueron de ese calibre.
Se dice que este niño abandonó la escuela Gabriela Mistral donde cursaba la primaria, lo hizo llevado por el constante asedio de sus compañeros de escuela quienes le practicaban bullying por ser bajo de estatura y con orejas grandes.
Asimismo, tras una serie de interrogatorios y de seguimiento de pistas los agentes presentaron para que rindiera declaración a Isabel, la cuñada y tía de las occisas, quienes podrían tener información de todo lo ocurrido.
Otra de las líneas de investigación que llevan los agentes los dirigen algún punto del Estado de México, donde vive o vivió la primera mujer de Mario Díaz Jiménez, asesinado hace un año, presuntamente por los integrantes de su misma banda.
