Javier Campos conocido como “Padre Gallo” y César Joaquín Mora Salazar, son dos sacerdotes jesuitas, que fueron asesinados en el templo de Cerocahui, en Chihuahua, esto tras brindarle ayuda a un hombre herido que llegó hasta la iglesia.
El lesionado quien también fue asesinado, se refugió en la iglesia para protegerse de un ataque entre grupos armados, hasta ahí llego el atácate para terminar con la vida de su objetivo, al igual que con las vidas de los dos sacerdotes que se encontraban en el templo.
Versiones extraoficiales señalan que el padre Gallo dio la extrema unción al hombre que llegó herido al templo y el agresor asesinó al sacerdote por apoyarlo, por su parte el padre Joaquín Mora lo habría defendido y también lo mató, hasta el momento los cuerpos aún no aparecen.
Algunos señalan como probable asesino a Noriel Portillo, «El Chueco», un hombre joven que autoridades de diferentes gobiernos lo han señalado como autor de diferentes hechos violentos.
La versión oficial del gobierno del estado, dice que alrededor de las 18:00 horas de ayer, les informaron del asesinato de tres personas en el poblado de Cerocahui, municipio de Urique, «luego de que un hombre se refugiara en una iglesia para resguardarse de un ataque, sin embargo el victimario lo agredió en el interior, al igual que a dos sacerdotes que se encontraban también en el templo».
En un comunicado informaron también que activaron los mecanismos de coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional para brindar seguridad a los pobladores del lugar.
La Compañía de Jesús, de los jesuitas de México, denunció los homicidios, exigió justicia y la recuperación de los cuerpos de los sacerdotes, que fueron sustraídos del templo por personas armadas.
La congregación alertó que hechos de violencia como los ocurridos en Cerocahui, no son aislados, pues en la sierra tarahumara como en otras regiones el país enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas.
Al reconocer que es “una zona de bastarte presencia de la delincuencia organizada”, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que su gobierno ya está atendiendo el caso del asesinato de dos sacerdotes jesuitas.
AMLO señaló que la información que se tiene hasta las 5:00 de la mañana de este martes, es que los asesinos entraron a la iglesia de Urique, persiguiendo a una persona a la cual asesinaron, salieron los sacerdotes y fueron también asesinados.