Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
El señor Andrés Jobo Sánchez, un campesino de San Nicolás Tolentino en Izúcar de Matamoros, fue víctima del robo de más de 37 mil pesos de sus ahorros. Todo comenzó cuando Sánchez intentó realizar un retiro de dinero en los cajeros automáticos de Santander ubicados en el centro de Izúcar. Su tarjeta fue retenida por el cajero, lo cual lo llevó a pedir ayuda al personal del banco. Sin embargo, lo que parecía una solución simple se convirtió en un calvario para el campesino.
Al solicitar ayuda al personal de la entidad bancaria, Sánchez fue informado de que su tarjeta posiblemente se había vencido, por lo que el cajero no se la entregaría nuevamente. Le indicaron que debería acudir para solicitar una reposición al día siguiente. En ese momento, Sánchez hizo una pregunta clave: ¿sería necesario traer su teléfono celular para el trámite? Aunque en ese momento no llevaba su dispositivo, el campesino recibió una respuesta tranquilizadora: «la tarjeta ya no va a salir del cajero».
Sin embargo, la situación empeoró para Sánchez cuando descubrió que habían sustraído su tarjeta junto con sus ahorros, los cuales ascendían a la considerable suma de 37 mil 500 pesos. Este dinero representaba los frutos de más de un año de arduo trabajo en el campo. Para el campesino, resulta inaceptable que personas deshonestas logren estafar a los ciudadanos sin realizar ningún esfuerzo por sí mismos.
Como si el robo no fuera suficiente, los empleados de la sucursal de Santander en Izúcar se están negando a revisar las cámaras de seguridad. Esta acción ha generado sospechas y dudas sobre posibles implicados en el suceso. La falta de cooperación por parte del personal bancario ha generado indignación en la comunidad, quienes exigen respuestas y justicia para el señor Sánchez.