Abraham Onofre / Mixteca poblana.
Un espeluznante hallazgo conmocionó a los habitantes de Jolalpan la mañana del pasado domingo, cuando un grupo de perros fue visto disputándose y alimentándose de una cabeza humana. Poco después, se confirmó que el macabro objeto pertenecía a un hombre que había desaparecido desde el día anterior. Simultáneamente, en el paraje «Tres Cruces» de Teotlalco, fue descubierto el cuerpo sin vida del hombre desaparecido, así como el de otro individuo.
El inquietante incidente tuvo lugar cerca de las diez de la mañana del domingo 8 de octubre, en la carretera que comunica a Jolalpan con el estado de Guerrero, en los límites de la comunidad perteneciente a la mixteca poblana. La sorpresa y el horror se apoderaron de los pobladores al presenciar la escena escalofriante de una jauría de perros peleando por una cabeza humana.
Rápidamente, los vecinos ahuyentaron a los perros y dieron aviso a las autoridades locales. Al arribar al lugar, los agentes de la Policía municipal confirmaron el macabro hallazgo de una extremidad cefálica. En ese momento, una mujer se presentó en el lugar y solicitó ver la cabeza, ya que afirmó desconocer su paradero y temer por la seguridad de su hermano desaparecido desde el día anterior.
Simultáneamente, en el paraje conocido como «Tres Cruces» en Teotlalco, Puebla, se localizaron dos cuerpos sin vida, entre los que se encontraba el hombre del cual se había encontrado la cabeza en Jolalpan. Las autoridades sospechan que se trata de una ejecución brutal, ya que uno de los cuerpos fue decapitado.
La identidad de las víctimas aún se desconoce, pero se ha establecido que el hombre cuya cabeza fue encontrada estaba desaparecido desde el sábado en Jolalpan. La investigación está siendo llevada a cabo por la agencia estatal especializada en homicidios dolosos, e intentará determinar el motivo y los responsables de estos hechos atroces.
Este suceso macabro refuerza la necesidad de mantener y fortalecer las medidas de seguridad en la comunidad y sus alrededores, para evitar que episodios tan perturbadores vuelvan a suceder.
Jolalpan y Teotlalco, dos municipios de la Mixteca poblana ahora unidas por la violencia, esperan que este crimen no quede impune y que el dolor de las familias de las víctimas sea aliviado con el esclarecimiento de los hechos.