**Esta situación no sólo ha afectado a seis municipios de la región, sino que también existe la posibilidad de que se registren más hechos violentos en el futuro cercano**
La Mixteca poblana se encuentra “caliente” y no precisamente en términos de temperatura, sino porqué se han registrado 12 homicidios violentos en municipios de la región durante 10 de los primeros días del mes de mayo, principalmente en Chietla, Izúcar de Matamoros, Acatlán de Osorio, Teotlalco, Jolalpan y Chiautla de Tapia, por mencionar algunos.
Cabe destacar que el conteo de los asesinatos de esta investigación, recaba datos de los casos ocurridos entre el 2 y el 11 de mayo -hasta la fecha de conclusión de esta redacción-, sin embargo, podrían registrarse más actos violentos posteriormente.
13 muertos en 10 hechos diferentes
La madrugada del sábado 13 de mayo fue localizado el cuerpo sin vida de Osvaldo N., en campos de cultivos de Huaquechula. El cadáver el cual quedo bocabajo, presentaba varios tiros en la espalda. Sobre el móvil del asesinato se manejan dos versiones: una habla sobre ajustes de cuenta y la otra señala líos sentimentales.
La madrugada del pasado 11 de mayo, un joven fue asesinado a balazos afuera de una tienda de conveniencia, durante una aparente riña en Izúcar de Matamoros. El hoy occiso fue identificado como Eduardo N., de 21 años de edad. Según las primeras pesquisas, la víctima se encontraba con unos amigos cuando fueron abordados por sujetos desconocidos con los que se desató una discusión, siendo finalmente baleado. La identidad de el o los agresores aún se desconoce.
La tarde del pasado miércoles 10 de mayo “Día de las Madres”, fue encontrado el cuerpo sin vida de Mariano N., alias «El Marrano», con las manos mutiladas y diversas heridas, en un cañaveral en la localidad de Villa de Atencingo, del municipio de Chietla. Se dice que a finales de abril fue detenido por poseer un arma de fuego. Las primeras investigaciones apuntan a que fue asesinado con arma punzocortante.
Roberto N., alias «El Chilchongas», de 28 años de edad, fue ultimado en la colonia La Paz, en Villa Atencingo, de la alcaldía de Chietla, cuando conducía un vehículo Ford de color rojo con placas JLG9076. Según testigos, dos motociclistas armados interceptaron al hombre y le dispararon entre 15 y 18 proyectiles de armas de fuego. Los asesinos se dieron a la fuga tras cometer el crimen. Este acontecimiento fue registrado el 9 de mayo aproximadamente a las 7:30 de la noche en la calle Las Cumbres.
El domingo 7 de mayo, los Agentes Ministeriales del estado de Puebla llevaron a cabo un enfrentamiento con integrantes de la banda de delincuentes denominada “Los Pelones”. Esto, a raíz de la ejecución de un cateo en un inmueble en la comunidad de Ahuehuetzingo, del municipio de Chietla.
En el intercambio de balas, dos presuntos delincuentes fueron abatidos, y cinco fueron arrestados. En la revisión se localizaron armas de fuego y un kilo y medio de drogas. Según información extraoficial, entre los abatidos se encontraba el líder de esta banda, a quien se le acusaba de cometer diversos delitos en la Mixteca poblana.
En Chiautla de Tapia, la mañana del sábado 6 de mayo se confirmó un presunto ajuste de cuentas entre grupos delictivos rivales, tras el hallazgo de tres cadáveres. El primero de ellos, identificado como Ramiro N., alias “La Gallina”, fue encontrado a la altura del panteón municipal. Los otros dos cuerpos fueron localizados en la carretera Izúcar de Matamoros-Acatlán de Osorio.
Se presume que Ramiro de 32 años, se dedicaba a hechos delictivos además de que había cumplido una condena de dos años por robo de ganado. Los tres occisos habrían sido secuestrados desde la noche del jueves junto con otras 3 personas, quienes fueron puestas en libertad. El presunto ex líder fue torturado y ejecutado con un disparo en la sien, al igual que los otros dos cuerpos.
En el centro de Chietla, el pasado 5 de mayo, fue asesinado a balazos el comerciante José Jesús, mejor conocido como «Chácalas», de aproximadamente 42 años de edad, quien trabajaba con su madre en un puesto de verduras cerca de «La Michoacana» dentro del mercado municipal. Los atacantes llegaron a bordo de una motocicleta y le dispararon en cuatro ocasiones.
En horas de la tarde del jueves 4 de mayo, un hombre de 78 años fue acribillado con un arma larga de las llamadas “R-15” cuando estaba afuera de su casa en Teotlalco, municipio ubicado en la Mixteca poblana baja. La Fiscalía General del Estado de Puebla abrió una carpeta de investigación, sin reportar la detención de los perpetradores.
Un hecho trágico ocurrió la madrugada del 2 de mayo en el barrio de La Palma, del municipio de Acatlán de Osorio, donde Artemio N., de 55 años, fue baleado. Él iba en una ambulancia del Ayuntamiento de Acatlán con destino al Hospital de Traumatismo y Ortopedia de Moreno Valle; no obstante, al llegar al crucero “Las Palomas”, el estado del agredido empeoró y falleció antes de llegar al nosocomio.
Aunque no es propiamente del mes de mayo, pero sí unos días antes, la mañana del jueves 27 de abril, fue reportado en Jolalpan, municipio de la Mixteca poblana, el hallazgo de un cadáver sin vida que presentaba diversos impactos de proyectil de arma de fuego. El occiso, un adulto mayor, sería identificado como Margarito N., y se encontraba maniatado, según información recabada en el lugar de los hechos.
Ciudadanía percibe poca Seguridad en la región
La Mixteca poblana ha experimentado una oleada de violencia y crímenes graves durante el mes de mayo. A partir de la información recabada de distintos delitos que se han suscitado en la demarcación, los ciudadanos se han dado cuenta de la vulnerabilidad en la que se encuentra la región y el Estado de Puebla. Esta situación de inseguridad no sólo desalienta la libre circulación y el libre comercio, sino que causa una gran angustia en la población.
Es necesario combinar esfuerzos entre el gobierno y la ciudadanía para reforzar la seguridad de la Mixteca poblana. Las autoridades deben trabajar de la mano para capacitar a los agentes de Seguridad para que eviten los delitos, al tiempo que se comprometan a brindar certeza jurídica con la detención de los perpetradores.
Por su parte, la ciudadanía también tiene un papel fundamental, y es el de denunciar a los delincuentes para poder castigar a aquellos que cometen estos crímenes, y de esta manera evitar su proliferación.
Es inaceptable que la violencia esté afectando a una de las regiones más ricas en historia y cultura, como es la Mixteca poblana, pues esto implica el detrimento y la desintegración de la comunidad como tal. Es hora de actuar para proteger a esta importante región