En el municipio de Tenango perteneciente al Estado de México, las personas rentaban un salón de fiesta para celebrar sus eventos, sin imaginar que bajo la pista donde bailaban estaban enterradas 46 bolsas llenas de partes de cuerpos de personas asesinadas por el crimen organizado.
El salón de eventos fue utilizado como un cementerio de un grupo delictivo. El macabro hallazgo se produjo en relación con el caso de nueve supuestos integrantes de dos cédulas criminales “generadoras de alta violencia” cuya detención fue reportada el fin de semana por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Autoridades señalan que estos restos podrían pertenecer a diferentes sujetos integrantes de organizaciones criminales contrarias, quienes habrían sido ajusticiados y sepultados en dicha bodega por miembros de este grupo delictivo.
El último evento que se realizó allí fue hace 10 años, cuando asesinaron a una mujer, dice un policía que tiene uno de los turnos para custodiar el salón.
En un vídeo difundido por la dependencia, se ve a algunos de los detenidos junto a una mesa, en las instalaciones de la Fiscalía, con decenas de bolsitas con hierba verde. Al lado de las bolsas figuran también unos parches con las siglas del grupo delictivo al que supuestamente pertenecen