Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
De un aparente paro cardiaco, un hombre de 71 años de edad perdió la vida al interior de la habitación de un motel en Izúcar de Matamoros la tarde del domingo 20 de marzo, mientras que la mujer con la que entró, se dio a la fuga y lo dejó sobre la cama.
De acuerdo a información recabada en el lugar de los hechos, el hombre identificado como Eugenio N., alias “La Calandria”, ingresó a bordo de un Jetta Rojo con placas de circulación MZE7859 del Estado de México al establecimiento denominado como “Motel Tulipanes”, ubicado sobre la carretera Izúcar – Acatlán alrededor de las 3:00 de la tarde.
Momentos después, la mujer con la que entró a la habitación número 8, les dijo a los encargados que iba a salir a comprar comida y bebidas, sin embargo, nunca la vieron regresar de nuevo.
Al terminar el tiempo que habían rentado para utilizar el cuarto, los empleados les tocaron la puerta para pedirles que lo desocuparan, pero al abrir la habitación, encontraron al hombre sobre la cama y sin signos vitales, por lo que dieron aviso al número de emergencias 911.
Al lugar acudieron elementos de la policía municipal que fungieron como primeros respondientes, así como paramédicos, quienes dieron fe de que el hombre ya había fallecido, por lo que, a su vez, turnaron el caso a la Fiscalía General del Estado de Puebla.
Agentes de Investigación recaudaron evidencias mientras que peritos del Servicio Médico Forense se encargaron de realizar las diligencias del levantamiento del cadáver para trasladarlo al anfiteatro de Izúcar, donde un médico legista se encargó de practicarle la necropsia de ley.
El hombre fue reportado como desaparecido por sus familiares
Cabe destacar que mientras peritos realizaban el levantamiento del cuerpo, sus familiares dieron a conocer a través de redes sociales que Eugenio N., alias “La Calandria”, de 71 años de edad había desaparecido el domingo 20 de marzo desde la 1:00 de la tarde.
Indicaron que era de tez blanca, tenía barba y bigote, medía aproximadamente 1.60 centímetros, era de complexión robusta, cojeaba al caminar y vestía un pantalón negro, una playera azul claro tipo polo, una gorra negra y un reloj plateado en el brazo derecho.
Además, de que la última vez que tuvieron contacto con él, eran las 4:00 de la tarde, ya que a esa hora todavía hablaron por teléfono. También, revelaron que el hombre conducía un Jetta de color rojo, tal como el que fue encontrado en el Motel Tulipanes.