Abraham Onofre / Tehuitzingo, Pue.
En un inquietante suceso ocurrido en la Sección Tercera de Tehuitzingo, un hombre fue brutalmente asesinado a balazos mientras mantenía relaciones sexuales con una sexoservidora en un bar conocido como «La Unión». La tragedia tuvo lugar en el corazón de la mixteca poblana, una región cercana a Acatlán de Osorio.
El fatídico incidente tuvo lugar alrededor de las once de la noche del domingo pasado, en el interior del Bar La Unión, ubicado en la calle Hiedra, sin número, en la mencionada sección de Tehuitzingo, cerca de los límites con el estado de Oaxaca. El hombre, identificado como Jorge N. de 47 años, llegó al establecimiento y, tras consumir algunas bebidas alcohólicas, solicitó los servicios de una de las mujeres que trabajaban como trabajadoras sexuales en el lugar.
Según los primeros informes policiales, un individuo desconocido ingresó al bar y se dirigió a la zona de habitaciones privadas. El propietario del establecimiento, en un principio, creyó que el hombre se dirigía a una de las mesas traseras del bar; sin embargo, este tenía otros planes en mente.
Una vez dentro del cuarto, el asesino encontró a la pareja en pleno acto sexual. Sin mediar palabra, comenzó a dispararle al hombre en repetidas ocasiones, apuntando directamente a su rostro y cabeza. El cuerpo desnudo de la víctima quedó tendido sobre el catre donde momentos antes disfrutaba de su encuentro íntimo.
El propietario del bar y otros testigos presentes en el lugar escucharon las detonaciones y vieron salir rápidamente al sicario, quien, presuntamente, se cubría el rostro con una capucha para evitar ser reconocido. La sexoservidora, atemorizada por lo sucedido, salió corriendo y alertó al dueño del establecimiento sobre lo ocurrido. Este, a su vez, se comunicó de inmediato con las autoridades competentes para informarles del incidente.
Hasta el lugar del crimen llegó un equipo especializado de agentes de la Coordinación General de Investigación de Homicidios Dolosos de Tehuitzingo para realizar el levantamiento del cuerpo. El motivo detrás de este violento asesinato aún es desconocido, dejando a la comunidad local conmocionada y en busca de respuestas.
Este trágico suceso ha dejado una sombra de miedo y preocupación sobre la tranquila comunidad de Tehuitzingo. Las autoridades locales se encuentran trabajando arduamente para esclarecer los motivos detrás de este crimen y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, los habitantes de la región claman por mayor seguridad y protección, esperando que hechos tan violentos como este no vuelvan a repetirse en su comunidad.
