Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
La noche del lunes 8 de abril, en el hospital general de Izúcar de Matamoros, se confirmó la trágica muerte de Jesús N., un hombre de 51 años que fue arrollado en un tramo de obra del bulevar Eje Poniente. Jesús sufrió dicho trágico accidente mientras auxiliaba a un hombre de la tercera edad cuyo vehículo había quedado varado en un desnivel de la obra en proceso de reconstrucción.
El levantamiento del cuerpo de Jesús N. se llevó a cabo en el hospital general de Izúcar de Matamoros. La causa de su muerte fue el atropello sufrido en el lugar del incidente. Por otro lado, Gonzalo N., quien también resultó afectado en el accidente, se encuentra en estado grave en el mismo hospital. Gonzalo presenta dos fracturas en el cráneo y ha sido sometido a una operación de emergencia.
El conductor involucrado en el accidente fue detenido por homicidio culposo, lo que significa que el acto no fue intencional, pero se le atribuye la responsabilidad de este lamentable suceso. Aunque la obra de reconstrucción del bulevar Eje Poniente no contaba con las licencias necesarias por parte del ayuntamiento de Izúcar, el conductor aún enfrenta las consecuencias legales.
Cabe destacar que la obra en cuestión ha sido objeto de críticas y falta de transparencia. Se estima que ha costado al pueblo más de 100 millones de pesos. La falta de supervisión adecuada y la falta de licencias por parte del ayuntamiento han generado preocupación entre los residentes de Izúcar de Matamoros.
El accidente ocurrió durante la mañana del día anterior, cuando un automovilista quedó atascado en un desnivel formado tras la detención de la obra. Varios ciudadanos que se encontraban cerca decidieron ayudar al conductor, quien resultó ser un anciano. Cuatro valientes hombres se ofrecieron para sacar al vehículo del atasco, pero desafortunadamente, el conductor aceleró repentinamente, arrollándolos. Dos de los cuatro hombres sufrieron lesiones graves y quedaron inconscientes en el asfalto, con heridas en la cabeza y una gran pérdida de sangre. Afortunadamente, los paramédicos llegaron rápidamente al lugar y los trasladaron al Hospital General de Izúcar de Matamoros, donde su estado de salud se reporta como grave.
Testigos presenciales afirman que los heridos estaban brindando ayuda a un anciano que había caído en una zanja debido a su falta de destreza al volante. Mientras intentaban devolver el vehículo al carril, el conductor aceleró en reversa, arrollando a los buenos samaritanos y dejándolos en estado crítico.
Este trágico accidente ha puesto en evidencia la negligencia por parte de las autoridades municipales. La presidenta municipal de Izúcar de Matamoros, Irene Olea, actualmente en campaña por la reelección, ha atribuido injustamente el mérito de la gestión de la rehabilitación del bulevar Eje Poniente, a pesar de que la obra se encuentra detenida debido a un amparo ciudadano. Esta situación demuestra que la alcaldesa inició la rehabilitación sin obtener los permisos necesarios del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH), lo que podría haber ocasionado daños al patrimonio histórico de Izúcar de Matamoros.
En respuesta a estos hechos, el INAH está evaluando las acciones a tomar, incluyendo la posibilidad de imponer una multa al ayuntamiento, sancionar a los responsables con penas de cárcel e incluso ordenar la demolición de la obra. Este incidente ha generado un debate aún mayor sobre la responsabilidad de las autoridades municipales y la necesidad de garantizar la seguridad en las obras públicas.
Este trágico accidente sirve como un recordatorio de la importancia de una supervisión adecuada en la ejecución de obras de infraestructura y la necesidad de cumplir con los permisos y regulaciones establecidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. A medida que avancen las investigaciones, se espera que se tomen las medidas necesarias para evitar que incidentes como este vuelvan a ocurrir en el futuro.