Abraham Onofre / Huaquechula, Puebla.
Una explosión en un local de venta de pirotecnia en la comunidad de Cacaloxúchitl, municipio de Huaquechula, provocó una fuerte movilización de los cuerpos de emergencia la noche del 23 de diciembre. Afortunadamente, el siniestro no dejó personas heridas, aunque se registraron daños materiales en el inmueble y la mercancía.
Según testigos, varios niños estaban jugando con fuegos artificiales en las inmediaciones del local, lo que, se presume, habría sido la causa del incidente. Alrededor de las 20:00 horas, los vecinos reportaron un estruendo fuerte, lo que generó pánico en la zona. Inmediatamente, se dieron avisos a las autoridades locales, quienes acudieron al lugar para sofocar el incendio.
Los elementos de la Policía Municipal de Huaquechula, así como el cuerpo de bomberos, llegaron rápidamente al sitio, logrando controlar las llamas. Tras la intervención, se informó que el negocio, que operaba en el inmueble, estaba destinado a la venta de fuegos pirotécnicos y había sido rentado por un hombre originario de Atlixco, quien lo utilizaba para comercializar productos propios de la temporada decembrina.
Aunque las causas exactas de la explosión aún no han sido confirmadas, las autoridades locales señalaron que el lugar almacenaba pirotecnia, cuyo alto nivel de inflamabilidad pudo haber causado el siniestro. En el lugar, los bomberos aseguraron los tanques de gas y realizaron inspecciones en los establecimientos cercanos, descartando que otras propiedades resultaran afectadas.
El incidente pone en evidencia los peligros asociados al manejo de productos pirotécnicos, especialmente durante las festividades decembrinas. Por ello, el ayuntamiento de Huaquechula aprovechó la ocasión para reiterar que la venta de pirotecnia está prohibida en el municipio y exhortó a los ciudadanos a evitar la compra de estos productos para prevenir accidentes.
Las autoridades locales siguen investigando las circunstancias del incidente y han instado a la población a extremar precauciones al manipular fuegos artificiales, con el fin de evitar nuevos percances que puedan poner en riesgo la seguridad de la comunidad.