Redacción / Ciudad de México.
Las explosiones mortíferas de fuegos artificiales, como la ocurrida ayer en Tultepec, estado de México, son muy frecuentes: la más grave de los últimos 20 años ocurrió en Perú en 2001; en tanto, China es el país que registra el mayor número de estos accidentes.
La Jornada informó que en Perú, el 29 de diciembre de 2001, un gigantesco incendio provocado por petardos y fuegos artificiales devastó un centro comercial en el centro de Lima, con un saldo de 447 muertos y desaparecidos y más de un centenar de heridos.
En Rusia, en diciembre de 2009, ardió material pirotécnico en una discoteca de Perm (Urales, mil 200 kilómetros al este de Moscú): 156 muertos.
En India, en la madrugada del 10 de abril de 2016, la explosión de un depósito de fuegos artificiales desencadenó un enorme incendio cerca de un templo hindú de la ciudad costera de Paravur (suroeste): 111 muertos y varios centenares de heridos.
En Estados Unidos, en febrero de 2003, un incendio desatado por dispositivos pirotécnicos durante un concierto de rock costó la vida a casi 100 personas en una discoteca de West Warwick (noreste).
China, víctima de su éxito
China es el mayor productor y consumidor del mundo de petardos y fuegos artificiales. Éstos son lanzados en las bodas, competiciones deportivas, conciertos y sobre todo en su Año Nuevo, puesto que existe la creencia muy extendida de que las explosiones alejan a los malos espíritus. Los accidentes son frecuentes, en particular en los talleres de fabricación, como consecuencia del poco respeto de las normas de seguridad.
El último accidente mortífero data de julio de 2015: 15 personas resultaron muertas y otra decena heridas en la explosión de una reserva ilegal de fuegos arificiales en Hebei (norte). La peor catástrofe de los últimos veinte años tuvo lugar en la provincia de Guangdong (sur) el 30 de junio de 2000: 75 personas murieron y 160 resultaron heridas en una fábrica de pirotecnia en Jiangmen.
Otras catástrofes de este tipo han afectado a China:
Marzo de 2008: 25 muertos en Xinjiang (noroeste) en la explosión de una carga de fuegos artificiales que las autoridades se preparaban para destruir.
Enero de 2005: 25 muertos en el distrito de Xiangfen (norte).
Agosto de 2003: 20 muertos en una fábrica ilegal de Shadi, en el sureste del país.
Enero de 1998: 40 muertos y casi un centenar de heridos en Tangshan (norte).
México, con frecuencia enlutado
México, golpeado el martes con una explosión en las afueras de la capital que dejó al menos 31 muertos y 72 heridos, también sufrió precedentes mortíferos:
El 26 de setiembre de 1999, al menos 56 personas perdieron la vida y 348 resultaron heridas a causa de varias explosiones en cadena, una de las cuales ocurrió en un depósito clandestino de fuegos artificiales, en Celaya (300 kilómetros al noroeste de México DF).
El 1 de enero de 2003, la explosión de productos pirotécnicos en un mercado de Veracruz, sobre la costa del Golfo de México, tuvo un saldo de 28 fallecidos y una treintena de heridos.
Más recientemente, en marzo de 2013, 17 personas murieron y 80 resultaron heridas durante una fiesta religiosa a causa de la explosión de una camioneta que transportaba fuegos artificiales en Nativitas, en el estado de Tlaxcala.