Redacción.
La sombra del crimen organizado se cierne una vez más sobre el estado de Chiapas, mientras la violencia estalla en el peor momento posible: en el inicio oficial de las campañas para la gubernatura estatal. En una jornada marcada por el caos y el terror, grupos armados se enfrentaron en un violento choque que dejó como saldo varias viviendas y vehículos incendiados, y con el temor latente de posibles víctimas mortales.
Los hechos se desencadenaron cerca de las 7:00 de la mañana en la comunidad de Nuevo Paraíso, en los límites entre La Concordia y Villacorzo. El estallido de armas alertó a los lugareños, quienes presenciaron con horror cómo dos grupos de civiles armados se enfrascaban en un enfrentamiento sin cuartel. Testigos relataron escenas de violencia, con viviendas y camionetas devoradas por las llamas en medio del intercambio de disparos.
Aunque aún no se ha podido determinar con certeza el número de víctimas mortales, los denunciantes informaron sobre el hallazgo de cuerpos en la comunidad, agravando aún más la tragedia que se vive en la región. Horas más tarde, la violencia se extendió hasta la cabecera municipal de La Concordia, donde miembros del crimen organizado se enfrentaron con la Guardia Nacional, sumiendo a la población en un estado de zozobra y angustia.
Estos trágicos sucesos se suman a una serie de enfrentamientos que han sacudido a Chiapas en los últimos días. En el municipio de Ocozocoautla, en el centro del estado, un fuego cruzado entre grupos criminales dejó un saldo desgarrador: al menos cuatro personas fallecidas, once heridas y una decena de vehículos consumidos por las llamas. La disputa por el territorio entre estas células delictivas parece no tener fin, convirtiendo a Chiapas en un campo de batalla donde la vida y la seguridad son las principales víctimas.
Mientras tanto, desde el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas se insiste en que la situación en Chiapas es de total tranquilidad, una afirmación que contrasta drásticamente con la realidad que viven día a día los habitantes del estado. Ante la creciente inseguridad, la iniciativa privada y las cámaras empresariales han levantado la voz en un llamado desesperado al presidente Andrés Manuel López Obrador, exigiendo la instalación de mesas de diálogo urgentes para encontrar soluciones efectivas a esta crisis que amenaza con desestabilizar la región.
Los empresarios chiapanecos denuncian la indiferencia gubernamental ante la situación, destacando el silencio y la falta de acción como respuesta a una problemática que cada día se torna más grave. En medio de dos procesos electorales cruciales, tanto a nivel local como federal, la violencia criminal amenaza con socavar los cimientos de la democracia en Chiapas, con consecuencias impredecibles para la estabilidad y el futuro del estado.