Gracias a una pista anónima, las autoridades hallaron los cadáveres de 11 niños en avanzado estado de descomposición en una clausurada funeraria de Detroit, informó la policía. Los cuerpos fueron hallados en la que era la funeraria Cantrell, horas después de que los agentes recibieran una carta anónima apuntándoles la ubicación, dijo el teniente policial Brian Bowser. La funeraria fue clausurada en abril por inspectores que hallaron cadáveres cubiertos de moho.
Los cuerpos de los pequeños, algunos al parecer de bebés que murieron en el parto, estaban en un compartimiento oculto entre el primer y el segundo piso, dijo Bowser a reporteros. Hasta ahora no se sabe cuánto tiempo llevaban allí los restos humanos ni quién los dejó. La posta provino “obviamente era un empleado de la funeraria o alguien que conocía el edificio”, dijo Bowser. Destacó que los cadáveres “estaban escondidos”. Las autoridades tienen los nombres de algunos de los muertos y están contactando a los familiares, agregó. Jameca LaJoyce Boone, la gerente de la funeraria antes de su clausura, dijo que estaba asombrada al enterarse del hallazgo. “No sabía nada de eso”, dijo Boone al diario Detroit News. «Realmente no tengo idea de cómo pudo ocurrir eso”.