Abraham Onofre /Taxco, Gro.
La ciudad de Taxco, Guerrero, se vió envuelta en conmoción y protestas tras el terrible feminicidio de Camila Gómez Ortega, una niña de ocho años que fue encontrada sin vida. Este caso ha sacudido a la comunidad y ha revelado la falta de respuesta y prontitud por parte de las autoridades frente a la desaparición y asesinato de la pequeña.
La historia comienza el miércoles 27 de marzo, cuando Camila salió de su casa para jugar con una amiga en el barrio Florida de Taxco. Sin embargo, nunca regresó a su hogar. Testigos afirman haber visto a Camila entrar a la casa de su amiga alrededor de las 13:00 horas, pero cuando su madre fue a buscarla a las 16:00 horas, la vecina negó haberla visto.
Poco después de la desaparición, la madre de Camila comenzó a recibir llamadas de un número desconocido exigiendo un rescate de 250 mil pesos para la liberación de su hija. La familia de la menor obtuvo acceso a videos de cámaras de vigilancia que mostraban a la niña entrando a la casa de su amiga, así como a una mujer y un hombre llevando objetos hacia la avenida Los Plateros, donde abrió la cajuela de un taxi y los colocaron antes de partir.
Desesperados por la falta de respuesta, la madre de Camila y otros familiares acudieron a presentar una denuncia en la agencia del Ministerio Público en Taxco, pero no fueron atendidos. Posteriormente, se dirigieron a la Fiscalía antisecuestro en Iguala en busca de apoyo.
La desaparición de Camila provocó una alerta en toda la ciudad y decenas de personas se congregaron en la avenida Los Plateros exigiendo la liberación de la niña. Finalmente, el hombre que conducía el taxi fue detenido y confesó el lugar donde habían dejado el cuerpo de Camila.
Sin embargo, la falta de acción por parte de las autoridades y la creciente indignación de los manifestantes llevaron a un enfrentamiento con la Policía Estatal, que intentaba impedirles el paso. La situación escaló cuando una turba logró ingresar a la casa donde Camila fue vista por última vez y golpeó a los presuntos responsables, una mujer y dos hombres. Trágicamente, la fémina murió a consecuencia de los golpes recibidos el jueves 28 de marzo.
El cuerpo de Camila fue llevado en una carroza fúnebre hasta la avenida Los Plateros, donde se inició el cortejo fúnebre hacia la funeraria Los Ángeles. Este devastador caso ha generado indignación y protestas en Taxco, evidenciando la falta de prontitud y respuesta por parte de las autoridades ante el secuestro y asesinato de la pequeña Camila Gómez Ortega. La comunidad exige justicia y que se tomen medidas para prevenir futuras tragedias como esta.