Abraham Onofre / Información nacional.
Rafael Caro Quintero, líder del Cartel de Sinaloa, fue detenido por elementos de la Marina durante la tarde del pasado viernes, convirtiendo, según especialistas, en la mayor captura de un narco durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con medios nacionales, Caro Quintero, quien ya es la segunda vez que es detenido, fue aprehendido cerca de su tierra en la sierra de Sinaloa, en la comunidad Choix.
El narcotraficante ya contaba con dos órdenes de aprehensión por la Fiscalía general de la República (FGR), así como una orden de extradición a Estados Unidos para ser juzgado por el secuestro, tortura y asesinato en 1985 del oficial de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) Enrique ‘Kiki’ Camarena Salazar, un agente encubierto que operaba en México.
Para el país vecino era prioridad su detención, ofreciendo una recompensa de 20 millones de dólares por información que llevara a su localización, convirtiéndose en la recompensa más alta que se haya interpuesto por un fugitivo, además de que también era considerado uno de los 10 hombres más buscados en el mundo por el FBI.
La urgencia de su captura en Estados Unidos también se debía a que era acusado de delitos violentos en apoyo de la delincuencia organizada.
Cabe destacar que Rafael Caro Quintero, también conocido como el “narco de narcos”, fue es uno de los fundadores del legendario cartel de Guadalajara, después llamado cartel de Sinaloa; su detención se da dos días después de la reunión del presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo Joe Biden, por lo que medios y especialistas consideran que con la captura del capo se salda una de las deudas pendientes de México con el Gobierno de Estados Unidos