Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Puebla.
Un grupo de delincuentes disfrazados de elementos de la Guardia Nacional robó una camioneta cargada de carne destinada para el aniversario sacerdotal del párroco Francisco Juárez Diego de San Felipe Ayutla, Izúcar de Matamoros. El hecho ocurrió en la madrugada del lunes, alrededor de las 4:30 a.m., en la caseta de la Vía Atlixcáyotl, lo que indica la audacia de los ladrones que operan en esta autopista.
Los impostores detuvieron la camioneta que transportaba a los invitados del sacerdote y la carne para el evento, utilizando uniformes que simulaban a los de la Guardia Nacional, generando confusión y temor entre las víctimas. Una vez que tuvieron el control de la situación, los delincuentes armados despojaron a los ocupantes no solo de su vehículo, sino también de teléfonos celulares, dinero en efectivo y toda la carne que había sido preparada para la celebración.
El padre Juárez Diego, quien se encontraba en plena celebración de su aniversario sacerdotal, denunció el robo y expresó su consternación ante la situación. “Es lamentable y doloroso que actos como este ocurran, especialmente cuando se trata de un evento tan significativo para nuestra comunidad”, declaró durante su homilía. Aunque las víctimas se encontraban físicamente bien, regresaron a sus hogares en la Sierra Norte de Huehuetla profundamente alteradas por la experiencia, sin poder participar en el festejo.
Este incidente no es un caso aislado, sino que se inscribe en un contexto más amplio de creciente delincuencia en el estado de Puebla. La presencia de falsos elementos de la Guardia Nacional en las carreteras representa un grave riesgo para la seguridad de los ciudadanos, quienes se ven obligados a cuestionar la autenticidad de las fuerzas del orden. La comunidad religiosa y los ciudadanos han hecho un llamado urgente a las autoridades para que intensifiquen sus esfuerzos en la investigación y prevención de tales actos delictivos.
La preocupación por la seguridad en Izúcar de Matamoros se ha intensificado, con muchos ciudadanos sintiéndose vulnerables ante la posibilidad de encontrarse con delincuentes que pueden hacerse pasar por autoridades. Es imperativo que las autoridades locales reconozcan la gravedad de la situación y adopten medidas efectivas para restaurar la confianza en la seguridad pública y proteger a los ciudadanos de futuros incidentes de este tipo.