Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
La dueña de una pollería fue víctima de un ladrón que a punta de pistola le arrebató el dinero de su venta y su celular, sin embargo, fue reconocido y pudo recuperar parte de sus pertenencias, además de una advertencia que le hicieron al delincuente.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 15:30 de la tarde en la comunidad de San Nicolás Tolentino, perteneciente al municipio de Izúcar de Matamoros, cuando la dueña del establecimiento, identificada como Dulce N. se encontraba terminando su día laboral.
De pronto a su negocio se acercó un joven con playera color guinda a bordo de una bicicleta y sacó un arma de fuego, amenazándola para que le entregara el dinero de su venta, además de su teléfono celular, por lo que la víctima de inmediato se lo dio por el miedo de que el delincuente pudiera dispararle; posteriormente el ladrón se dio a la fuga con rumbo desconocido.
De acuerdo con la declaración de la víctima, el ladrón se había llevando el dinero de la venta de su día, que sumaba la cantidad aproximada de 3 mil pesos y un teléfono Alcatel propiedad personal.
Ante esto pidió ayuda a elementos de la policía municipal, quienes se movilizaron para localizar al delincuente, buscando en el perímetro de la zona, pero no tuvieron éxito para encontrarlo.
Cuando se pensó que el ladrón se había salido con la suya, testigos del hecho informaron al esposo de la víctima que habían reconocido al ladrón, por lo que le dieron las características del mismo y la ubicación de su vivienda.
Por ello, el esposo de inmediato se trasladó hasta el domicilio del responsable, el cual fue identificado como un joven originario de la comunidad de Matzaco, junta auxiliar del mismo municipio, donde platicó con los padres del responsable y les exigió que le devolvieran lo que había robado.
De esta forma, los padres le regresaron el celular y parte del dinero que su hijo había robado, aunado a esto, vecinos declararon que si volvían a ver al joven en la comunidad tomarían justicia por su propia mano, pues la situación ya no está para tolerar que los delincuentes afecten a la ciudadanía de esta comunidad, que de manera más frecuente son víctimas de robos por parte de jóvenes oriundos de comunidades vecinas o inclusive de la misma comunidad.