Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
El avance en las investigaciones sobre la desaparición y el presunto hallazgo sin vida de los custodios Erick Alejandro y Juan Carlos, en Izúcar de Matamoros, indica que ambos estuvieron presos en los años 2012 y 2017 por los delitos de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, así como portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Mexicana.
Juan Carlos Negrete Vargas y Erick Alejandro Negrete Palmieri, contaban con antecedentes penales. Ambos habrían participado en un secuestro, por lo que estuvieron recluidos en el penal de San Miguel en la ciudad de Puebla en 2017; además, Erick ya había sido procesado en 2012 junto con otro hombre también por secuestro.
Historial de los primos Negrete
Juan Carlos fue policía preventivo en Chilpancingo, Guerrero, de donde es originario, él se encontraba inactivo desde hace años y contaba con una denuncia en su contra por robo, la cual fue iniciada en 2015, además de que fue procesado por el delito de secuestro en 2017 en la entidad poblana.
Erick Alejandro, originario de la ciudad de Puebla, fue inculpado y sentenciado en 2017, también por el delito de secuestro; en esa ocasión se le detuvo en la Ciudad de México y fue trasladado a la capital poblana para ser internado en el penal de San Miguel.
En 2012, Erick fue detenido, enjuiciado y sentenciado por el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro y portación de arma de fuego reservada para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Mexicana junto con su cómplice, identificado como Luis Enrique N.
Desaparición de los custodios
De acuerdo con sus familiares, la última geolocalización de los primos Juan Carlos Negrete Vargas y Erick Negrete Palmieri fue en la terminal de autobuses Oro en Izúcar de Matamoros fue, el pasado 27 de agosto.
Juan Carlos y Erick Alejandro habrían sido citados en una oficina de colonia La Paz, en Puebla Capital, donde una mujer, a través de internet, supuestamente los había contactado para que se presentaran por una oferta laboral. En el sitio se les informó que tenían que acudir a una entrevista de trabajo en Izúcar de Matamoros.
Según los videos de las cámaras de seguridad de la línea de autobuses, los primos tomaron el camión en Puebla y descendieron en la central de Izúcar, donde al parecer los recogerían. Pero desde entonces sus aparatos de telefonía no fueron ubicados. Además, la oficina en la que se les citó ya fue cateada durante el pasado fin de semana, pero no se encontró ningún elemento que apoye a la investigación.
Hallazgo de los cadáveres
Dos cuerpos fueron localizados sin vida en las inmediaciones del basurero municipal en Izúcar de Matamoros; los restos se encontraban desmembrados y con indicios de haber sido calcinados, además de que ambas cabezas no estaban en el lugar.
El hallazgo se registró alrededor de las 23:30 horas del pasado 01 de septiembre, cuando al número de emergencias 911 llegó una llamada anónima reportando la presencia de dos cuerpos desmembrados, cerca del basurero municipal, a un lado de la carretera Izúcar-Acatlán.
Por ello, elementos de la policía municipal arribaron al lugar de los hechos para corroborar la veracidad del reporte, fue ahí cuando en el paraje conocido como “El Potrero” localizaron a la orilla del camino dos cuerpos en avanzado estado de descomposición, además de que se encontraban desmembrados y, pese a la inspección, no se logró encontrar las cabezas de ambos cadáveres.
Asimismo, los restos presentaban indicios de haber sido calcinados, algunas extremidades se desprendieron del cuerpo, en el lugar había cenizas y partículas de bolsas, por lo que se presume que además estuvieron embolsados.
Se presume que los cuerpos podrían corresponder a la de los primos, debido a que el padre de uno de ellos, reconoció a su hijo por una pulsera que tenía en la mano, el cual el fuego no logró quemar.
Hasta el momento las familias de Juan Carlos y Erick Alejandro no han recibido sus restos pues están a la espera de la confirmación de las pruebas de ADN para continuar el proceso.