Abraham Onofre / Acatlán de Osorio, Pue.
Una violenta masacre se registró el lunes 29 de mayo en la localidad de Ilamacingo, municipio de Acatlán de Osorio cuando un comando armado realizó más de 150 tiros matando de manera cruel a un hombre de 58 años de edad.
El hombre identificado como Emilio N., fue interceptado por un grupo de hombres con armas largas que viajaban en un automóvil, en el camino de terracería que va de Piaxtla a Santiago Ilamacingo.
Los siete individuos los balearon con armas de alto calibre, asesinando al señor a bordo de su unidad y dejando herida a su esposa, quien fue trasladada inmediatamente al Hospital Integral de Tecomatlán.
Según trascendió, Emilio era comandante municipal retirado y presuntamente su brutal asesinato se debía un ajuste de cuentas por parte de aquellos que acusaban a uno de sus hijos de haber matado a tres personas.
Según medios locales, el cuerpo del hombre había sido descuartizado, aunque esta información fue desmentida posteriormente. Al lugar arribó el Grupo de Investigación de Acatlán de Osorio para realizar el levantamiento del cadáver en el transcurso de la madrugada del martes 30 de mayo.
El hecho conmocionó a la localidad y a los familiares del occiso, quienes lamentan enormemente esta abominable masacre, en el que se utilizaron más de 150 balazos para perpetrarla.
Gobierno de Acatlán intentó adaptar medidas de seguridad para ofrecer tranquilidad a la ciudadanía
Cabe destacar que unas horas antes, Pedro García Nuñez, edil suplente en Acatlán de Osorio, informó a sus ciudadanos y ciudadanas que había implementado una serie de medidas de seguridad para supuestamente brindarles tranquilidad y protección.
Estas medidas consisten, entre otras, en incrementar la presencia policial en las calles acompañada de patrullas y rondines las veinticuatro horas del día. Asimismo, se trabaja en coordinación con las autoridades estatales y federales para realizar acciones conjuntas que permitan ofrecer seguridad a los habitantes del municipio.
Además, el Gobierno Municipal de Acatlán, pide el apoyo de la comunidad. Si alguno de sus miembros observa conductas sospechosas o delictivas debe reportarlas inmediatamente al número telefónico 953 53 4 00 32. Asimismo, invita a todos los acatecos a adoptar medidas de prevención dentro de sus hogares y en sus lugares de trabajo, a fin de evitar llegar a ser víctimas de la delincuencia.