En un lamentable incidente, un puente peatonal de herrería que conectaba los municipios de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, en el Estado de México, colapsó y cayó a un canal de aguas negras, dejando un saldo de 13 personas lesionadas. Afortunadamente, ninguno de los heridos reviste gravedad y todos fueron atendidos de manera oportuna por los servicios de rescate y bomberos, algunos de ellos siendo trasladados a hospitales cercanos.
Según las declaraciones del alcalde de Nezahualcóyotl, Adolfo Cerqueda, los afectados no presentan heridas graves, aunque la magnitud del incidente podría haber sido mucho mayor, considerando la cantidad de personas presentes en el puente. El colapso ocurrió en las inmediaciones del Panteón de los Rosales, que en ese momento estaba lleno de visitantes debido a las festividades del Día de Muertos. Aproximadamente 20 personas se encontraban en el puente en el momento del incidente.
Las redes sociales se han inundado de imágenes que muestran el puente colapsado en los límites de ambos municipios. La estructura se encuentra doblada y casi dividida por la mitad sobre el canal de la Compañía, lo que da evidencia clara de la gravedad del colapso.
Testigos presenciales afirman haber reportado anteriormente el deterioro del puente a las autoridades competentes. Sin embargo, acusan que sus denuncias fueron ignoradas y no se tomaron las medidas necesarias para prevenir este trágico desenlace. Además, destacan la importancia de un mantenimiento adecuado de las infraestructuras públicas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Los municipios de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl están ubicados en la periferia de la Ciudad de México, en el oriente del Estado de México. Esta área metropolitana se caracteriza por ser densamente poblada y presentar una importante interconexión vial y peatonal entre los municipios. Por lo tanto, la caída de este puente no solo afecta a los habitantes de ambos municipios, sino también a aquellos que lo utilizaban como vía de conexión.
Ante este incidente, es fundamental que las autoridades locales realicen una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del colapso y se tomen medidas correctivas para prevenir futuros accidentes similares. Asimismo, debe establecerse un plan de acción para el mantenimiento adecuado de todas las estructuras públicas, con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos.