Los dos cadáveres encontrados calcinados cerca del relleno sanitario de Izúcar de Matamoros, podrían ser de los desaparecidos Erick Alejandro Negrete Pamieri y Juan Carlos Negrete Vargas, de 34 y 37 años de edad.
Aunque, será hasta que se obtengan los resultados de genética que las autoridades confirmen o descarten que se tratan de estas personas.
El hallazgo fue realizado la noche del martes 31 de agosto en el paraje El Potrero, a la altura del kilómetro 068+300 de la carretera federal Izúcar de Matamoros-Huajuapan de León, donde se encontraban los dos cuerpos calcinados y decapitados.
Los cadáveres además presentaban estado de descomposición y señales de que fueron parcialmente comidos por la fauna. Además, desde un inicio se pensó que los cuerpos corresponden a personas que no son de esa región, pues en la zona mixteca no hay reportes de personas desaparecidas, ni nadie que reclame esos cuerpos.
La desaparición de Erick Alejandro Negrete Pamieri y Juan Carlos Negrete Vargas, de 34 y 37 años de edad, fue reportada desde el pasado fin de semana.
El pasado viernes habrían acudido a un domicilio en la colonia La Paz para solicitar empleo como escoltas; lo último que supieron sus familiares es que se encontraban en Izúcar de Matamoros, por una ubicación que les enviaron el día sábado y a partir de ese momento no volvieron a saber de ellos.
La familia acudió a presentar la denuncia por desaparición, pero les dijeron que debían esperar a que se cumplieran las 72 horas que marca la ley para poder declarar a alguien como desaparecido.
Fue el martes alrededor de las 23:30 horas cuando los cuerpos calcinados y decapitados fueron localizados en inmediaciones del relleno sanitario de Izúcar de Matamoros. En un primer momento solo se informó que se trataba de cuerpos correspondientes a hombres.
Por algunos indicios, como objetos y la dentadura, se presume que se trata de los dos hombres desaparecidos desde el fin de semana. Trascendió que el fuego no pudo consumir una pulsera metálica que llevaba uno de ellos y que las señas de los dientes de uno de ellos coinciden.
Sin embargo, por protocolos, la Fiscalía General del Estado (FGE) ordenó practicar los correspondientes estudios de genética a los cadáveres, de tal forma que será hasta obtener los resultados que se conozca con certeza si se trata de las personas desaparecidas o no.