Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
En la mañana de hoy, ocurrió un lamentable accidente en la obra de reconstrucción del bulevar Eje Poniente en Izúcar de Matamoros, dejando a dos personas gravemente heridas. El incidente tuvo lugar cuando un automovilista quedó atascado en un desnivel que se formó después de que la obra se detuviera. Otros ciudadanos que se encontraban en la gasolina cercana decidieron ayudar al conductor, quien era un anciano.
Cuatro valientes hombres se ofrecieron para ayudar a sacar el vehículo del atasco, pero desafortunadamente, el conductor aceleró de forma repentina y terminó arrollándolos. Dos de los cuatro hombres sufrieron lesiones graves, quedando inconscientes en el asfalto y con heridas en la cabeza, perdiendo gran cantidad de sangre. Afortunadamente, los paramédicos llegaron rápidamente al lugar y los trasladaron al Hospital General de Izúcar de Matamoros, donde su estado de salud se reporta como grave.
Según testigos presenciales, los heridos estaban ayudando a un anciano que había caído en una zanja debido a su falta de destreza al volante. Mientras intentaban regresar el vehículo al carril, el conductor pisó el acelerador en reversa, arrollando a los buenos samaritanos y dejándolos en condiciones críticas.
Es importante destacar que la presidenta municipal de Izúcar de Matamoros, Irene Olea, se encuentra actualmente en campaña por la reelección. Sin embargo, el municipio ha descuidado los servicios públicos, lo cual ha generado preocupación entre los residentes. Incluso, un día antes del accidente, durante el inicio de su campaña, Irene Olea Torres se atribuyó el mérito por la gestión de la rehabilitación del bulevar Eje Poniente, a pesar de que la obra se encuentra detenida debido a un amparo ciudadano. Este amparo demuestra que la alcaldesa inició la rehabilitación sin contar con los permisos necesarios del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH), lo cual podría haber causado daños al patrimonio histórico de Izúcar de Matamoros.
El INAH está actualmente analizando las acciones a tomar, considerando la posibilidad de imponer una multa al ayuntamiento, castigar a los responsables con penas de cárcel o incluso ordenar la demolición de la obra. Este incidente ha generado un mayor debate sobre la responsabilidad de las autoridades municipales y la necesidad de garantizar la seguridad en las obras públicas.
Este trágico accidente es un recordatorio de la importancia de la supervisión adecuada en la ejecución de obras de infraestructura y la necesidad de cumplir con los permisos y regulaciones establecidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos. A medida que las investigaciones continúan, esperamos que se tomen las medidas necesarias para evitar que incidentes como este vuelvan a ocurrir en el futuro.