Por: Nicolas Dávila Peralta
La oposición ha decidido la forma de seleccionar a quien será el contendiente en 2024 para la Presidencia de la República. Sin embargo, los tres partidos que obedecen a los creadores de “Va X México” (PAN, PRI, PRD) y los verdaderos dirigentes de esa coalición, han diseñado un mecanismo tan enredado que está muy lejos de un proceso democrático y ha provocado, el mismo día en que se hizo público, críticas y descalificaciones.
El proceso de selección, dado a conocer el lunes 26 de junio, iniciará con el registro de aspirantes; sin embargo, éstos deberán reunir cada uno 150 mil firmas de simpatizantes, en 17 estados de la República y el registro es mañana 4 de julio.
Los registrados participarán en un llamado “Gran Foro de Exposición por México” y serán sometidos a tres encuestas (en tierra, digital y telefónica), de donde saldrá una tercia de aspirantes que continuarán en el proceso de selección.
La dinámica considera la creación de un comité electoral ciudadano, compuesto por representantes de los tres partidos de la alianza y expertos en política electoral, para coordinar el proceso final que consiste en una encuesta y unas elecciones primarias, el 3 de septiembre, con valor de 50 por ciento cada una, que definirá quién será el candidato.
Hasta aquí, la dinámica del proceso. No obstante, el mismo día en que éste se hizo público, surgieron los desacuerdos. Sergio Aguayo, uno de los que formarían parte del comité electoral ciudadano hizo pública su renuncia; al día siguiente lo hicieron los demás miembros ciudadanos; el argumento: las reglas cambiaron y se debilitó la participación ciudadana.
“En su momento aceptamos participar, a título personal y de forma honoraria, bajo la convicción de privilegiar la pluralidad de visiones, el diálogo y en todo momento, actuar de forma autónoma e independiente. El esquema bajo el cual se llevará el proceso de consulta ha cambiado respecto de lo originalmente planteado, por lo que el grupo original tomó la decisión de disolverse”, expresaron en un documento.
Por si esto fuera poco, una de las principales aspirantes, distinguida por su actitud belicosa, su traición al partido que la llevó al Senado y que ya soñaba en despachar en el Palacio Nacional: Lilly Téllez, declinó participar en la contienda.
En un video difundido el miércoles 28 de junio, la senadora consideró que el método de elección “no garantiza que existan plenas condiciones de equidad entre los aspirantes” y argumenta que, a ella, como no militante del PAN, le es imposible reunir las 150 mil firmas en un tiempo tan corto.
Enseguida, señaló que el proceso “no otorga el poder de decisión a los ciudadanos, sino a los que movilizan ciudadanos” (a los aspirantes “acarreadores”, pues).
Considera que la integración del padrón de electores con los ciudadanos que otorguen sus firmas a los aspirantes “no genera certidumbre sobre la autenticidad del padrón electoral interno y la forma de recibir y contar votos”.
Criticó la ausencia de “reglas claras sobre el origen y destino del dinero, por lo que no podremos saber qué intereses están detrás de cada aspirante”.
Mientras Va X México se hace bolas con el método aprobado para encontrar candidato, la alianza gobernante ya está diseñando el proyecto de nación 2024-2030 que presentará a los electores.
El Consejo Nacional de Morena designó a la Comisión Especial para coordinar los trabajos para la elaboración del Proyecto de Nación 2024-2030; son 21 ciudadanos, entre los que se encuentran Bertha Luján, Epigmenio Ibarra, Hugo López-Gatell, Jenaro Villamil, Lorenzo Meyer y Olga Sánchez Cordero