El anterior congreso local y el actual, han sido los más desprestigiados en por lo menos los últimos cincuenta años, porque por no guardar las formas políticas acostumbradas, se han visto como demasiado sumisos a los dictados del Poder Ejecutivo. Eso incluso ha hecho correr rumores (ciertos o falsos) de que por cada proyecto que enviaba el Ejecutivo, cada diputado recibía una no despreciable cantidad extra a sus emolumentos ya de por sí bastante envidiables, para garantizar su aprobación.
Lo cierto es que la inmensa mayoría de los partidos políticos hicieron una alianza que ganó la gubernatura del estado, desplazando al PRI por primera vez en la historia y el PRI se ha comportado como una “oposición responsable”, es decir, igual de sumisa que en los tiempos en que el PRI era el rey.
El plantón que habitantes del municipio de Jolalpan tienen frente al palacio legislativo, en la 5 Poniente, lleva ya un mes y al parecer nadie saber cuando vaya a terminar, pues su petición de destituir al presidente municipal de esa población, vecina de los estados de Morelos y Guerrero, no se ha resuelto.
Hay que decir con toda claridad que no han sido los diputados los culpables de que el asunto no se haya resuelto, aunque así lo parezca, pues el problema está en manos de la Secretaría General de Gobierno, donde hay pláticas entre los campesinos que protestan y la autoridad política del estado y éstas al parecer están estancadas.
De todos modos, los diputados tienen parte de culpa, pues ellos son los representantes populares, que podrían, mejor dicho, deberían presionar a la Secretaría General de Gobierno para resolver cuanto antes, un problema que afecta al lejano municipio suriano y a la capital del estado.
No es la primera vez que hay un conflicto político en ese lejano municipio suriano. En los tiempos del gobernador Mariano Piña Olaya, hubo un enfrentamiento entre la policía municipal y habitantes de una junta auxiliar en pleno día con saldo de varios muertos y heridos de bala de los dos bandos.
Ojalá y el conflicto de ahora no haga desesperar a los que protestan allá en Jolalpan, porque podría provocar problemas más graves.
Los manifestantes estacionados frente al Congreso dicen que el presidente municipal es corrupto y algunas cosas más. En un municipio pequeño como es Jolalpan, es relativamente fácil investigar si efectivamente la autoridad municipal anda fuera del orden y proceder en consecuencia. La tardanza en resolver este asunto da la impresión de incapacidad de la autoridad responsable o de protección para el alcalde cuestionado.
¿Alguna vez pensó que un ex presidente de la república se pusiera como verdulera a discutir con un ex gobernador a través de la prensa? Pues ya lo hizo Felipe Calderón, quien dijo que el ex gobernador de Tamaulipas, Moreira, es tan malo, que ni en su partido lo quieren y algunas cosas más, lo que provocó la ira del tamaulipeco que lanzó una andanada de insultos contra el michoacano, que más le hubiera valido no andar de provocador.
Ex presidente y ex gobernador, quedaron como vulgares y mal educados.
Ahora se entiende por qué los políticos están tan devaluados ante la opinión pública, por sus pleitos carentes de altura que solo ponen de manifiesto, su poca o nula educación.
Un ex presidente y un ex gobernador, son personas supuestamente respetables y que como tales deben comportarse; así lo hicieron todos los ex presidentes de México, desde Cárdenas hasta Zedillo y así debería seguir siendo. Pero la inmadurez de algunos de los que han ocupado los más altos cargos en sus estados o en el país, los hace comportarse como adolescentes tardíos, que pretenden ganar prestigio que no ganaron cuando tuvieron la oportunidad de desempeñarse como los líderes de la nación.
Hoy 3 de abril, se conmemorará el 13 aniversario del fallecimiento del doctor Alfredo Toxqui, ex gobernador del estado. El acto será en Cholula, su lugar de nacimiento y lo organiza el Ayuntamiento de ese municipio con la colaboración de familiares y amigos.
Fue el doctor Toxqui, uno de los gobernadores mejor evaluados por la ciudadanía, de los últimos tiempos. Un hombre que jamás perdió el piso, que tuvo un comportamiento ejemplar, antes, durante y después de haber ejercido el cargo de gobernador.
Falleció a los 90 años de edad, después de haber recorrido todos los cargos públicos de alto nivel, pues fue dirigente estatal del sector popular, dirigente estatal de su partido el PRI, diputado federal, senador de la república, gobernador del estado y finalmente, presidente municipal de su tierra natal, San Pedro Cholula.