Semana Política / Gabriel Sánchez Andraca
En el momento más oportuno para parar las obras de remodelación del zócalo capitalino, que está iniciando la presidenta municipal con licencia Claudia Rivera Vivanco, llega su suplente Argelia Arriaga, hija de quien fue uno de los mártires de la lucha por la Reforma Universitaria de los años sesenta: Joel Arriaga, asesinado en la 24 Norte-Sur de esta capital, cuando se dirigía a su domicilio.
Doña Claudia cerró con plafones el zócalo de esta capital, para iniciar secretamente obras de remodelación, como se hace en los pueblitos, para apantallar a la ciudadanía a fin de obtener el voto para ser reelecta por tres años más.
Y no es que el zócalo esté necesitando de remodelarse, sino que se trata de una obra con fines políticos. La inversión es sumamente elevada y el proyecto es cambiar el piso de lozas de ónix de Tecali, que no tienen desgaste alguno, pues ese mármol es de los más duros del mundo, ponerle un nuevo alumbrado, que hace mucha falta en colonias y avenidas de la periferia, y todo con la intención de apantallar a algunos votantes con miras a las elecciones del 6 de junio.
El Ingeniero Raúl Carpynteiro, afirma que es una aberración, además de que el ayuntamiento no cuenta con los permisos que debe tener, pues Puebla está designada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, y no se pueden hacer cambios sin su autorización o de lo contrario perderá dicho título, pues éste se lo ganó manteniendo sus trazos de origen, los materiales originales de sus casonas; en una palabra, manteniendo su arquitectura de siglos y no haciendo barbaridades como la que se pretende.
En los pequeños pueblos, en las pequeñas ciudades de provincia, los zócalos, salvo excepciones, los remodelan cada tres años. Para demostrar que sí está trabajando, cada nuevo presidente municipal, cambia pisos, pinta fachadas, pinta el quiosco o lo tumba y construye otro, y adoquina o repavimenta las calles que rodean el centro de la población de que se trate. Pero Puebla, es otra cosa. No solo es una de las principales ciudades del país, sino que es una ciudad colonial. Sus edificios, las lajas de sus banquetas, el tipo de su alumbrado, todo tiene que ser de acuerdo a su tradición de siglos, ese es su encanto, ese es el atractivo que encuentra el turismo que nos visita y es por lo que se ganó el título de Patrimonio de la Humanidad.
Ojalá y la nueva presidenta se asesore correctamente y haga los cambios necesarios para evitar sanciones de la UNESCO.
LOS MILITANTES PRIÍSTAS, ESTÁN DECEPCIONADOS, no solo por esa ilógica y absurda alianza con el PAN, sino porque sus dirigentes, nos dicen, están designando candidatos en la misma forma de antes: cartuchos quemados, personas sin arraigo, sin trayectoria, solo por ser amigos o familiares de quienes en ese momento pueden decidir o pueden influir en quienes deciden.
Platicamos con un grupo de miembros del Revolucionario Institucional, que consideran que su partido está en las peores condiciones de su historia: no tiene recursos para la campaña, no tiene figuras nuevas, frescas, para lanzarlas como candidatos a diputados federales y locales, a presidentes municipales. Es más, el PRI renunció a lanzar candidatos en 38 municipios del estado y la mayor parte de los más importantes.
En el municipio de Puebla, va junto con el PAN y el PRD, apoyando al candidato panista Eduardo Rivera, que ya fue presidente municipal en el primer trienio morenovallista, pero que no lo dejaron ser. El apabullante gobernador fue quien realmente gobernó por sobre todas las cosas y sobre todos los políticos, aunque éstos fueran auténticos panistas: todos salieron huyendo de Puebla y solo tuvo que permanecer aquí, don Lalo, porque era el presidente municipal y al final, el gobernador supuestamente de su mismo partido, lo acusó de corrupto y a punto estuvo de meterlo a la cárcel. Si gana, como muchos incluso morenistas esperan, ojalá y ahora sí lo dejen ser y no lo anulen.
YA SE INICIARON LAS CAMPAÑAS POLÍTICAS Y TODAVÍA NO se siente el ambiente electoral de otros tiempos. No solo es la pandemia, sino el derrumbe de los partidos, de todos, incluyendo Morena, por carecer de recursos económicos en primer lugar, por haber perdido sus respectivas ideologías, por no tener, ninguno, ni estructura, ni organización y por sus divisiones internas. Todo esto ha provocado desgano, desaliento y enojo entre sus propios militantes.
Si le agrega lo de la pandemia, pues no podrá haber mítines al estilo tradicional, ni visitas domiciliarias, ni nada que pueda poner en peligro de contagio a la gente. Todo tendrá que ser virtual. Así son ahora los actos religiosos, pues ¿porqué los actos políticos habrían de ser diferentes?
NUESTRA SINCERA FELICITACIÓN a nuestros colegas, María de los Ángeles García Solís y a Mario Alberto Mejía por su cumpleaños. Como buenos ciudadanos de la tercera edad, ya deben estar vacunados y pronto los podremos saludar.