Al hacer en la edición del miércoles, un comentario en este espacio sobre los candados que ahora va a quitar el PRI, para que cualquiera que sea un “brillante profesionista” y amigo del que decide, pueda llegar a la Presidencia, máxime si tiene un doctorado obtenido en alguna universidad gringa, recordamos un comentario que en su afamada columna “Los Intocables” del diario capitalino Excelsior, hizo el ya fallecido periodista don José Luis Mejías.
Eran los tiempos de Díaz Ordaz y todavía no se veía en el horizonte la llegada de los tecnócratas, que antes de su arribo al poder en México, se habían ganado en Sudamérica el sobre-nombre de Los Chicago-boys.
Decía don José Luis, que era una desgracia que en México, no se escogiera para ocupar un puesto público de importancia, a alguien que además de tener conocimientos en la materia de los asuntos que iba a tratar, tuviera sensibilidad política y sensibilidad social.
Por lo general, expresó, si alguien necesita hacer un viaje a algún lugar retirado de su lugar de residencia y tiene posibilidades, alquila a un buen chofer; si va a viajar por la vía aérea, busca un buen piloto; si va a ser intervenido quirúrgicamente, busca a un buen cirujano. Bueno si va a instalar un calentador en su casa, busca a un experto en esos menesteres. Ah, pero si va a gobernar un municipio, un estado o el país, entonces cualquiera puede ser: un amigo, un conocido que nos simpatice o alguien a quien el que decide su nombramiento, pueda manejar a su antojo. Y los resultados de esta forma de proceder, decía, suelen ser en la mayoría de los casos, nefastos.
Los partidos políticos, decía el fundador del Partido Acción Nacional (PAN), deben ser Escuelas de Política y ningún partido lo es, ni siquiera el que fue fundado por el autor de la frase. Todos quedan como políticos aficionados y ahora ya ni eso; muchos de quienes llegan a los puestos de elección popular, son oportunistas que van a ver que sacan.
Por eso se quejan ex-priistas que dicen que en su partido no cuentan los militantes por mucho que se esfuercen en aprender el oficio y que sirvan a su partido. Los candidatos acaban siendo parientes, amigos o cómplices de quienes deciden.
Pues en vísperas de que se inicie la 22 Asamblea Nacional del Partido Revolucionario Institucional, lo único que se sabe claramente, es que van a quitar los candados que hace casi dos décadas, pusieron los mismos priistas, para evitar que siguieran gobernando al país, tecnócratas sin oficio y sin sensibilidad política y social, que con la nueva política económica que impusieron, han provocado el aumento de la pobreza, el desempleo y el agravamiento de la injusticia social que venimos arrastrando desde La Colonia.
Habrá varias mesas de discusión: La de Rendición de Cuentas y Etica; la de Estatutos; la de Visión de Futuro; la de Declaración de Principios; la de Programa de Acción.
Para dar un toque de modernidad, aunque sea fingido, varias de esas mesas estarán presididas por mujeres e integradas por un buen número de féminas.
En cada mesa participarán 600 consejeros, aunque en la de estatutos, que parece ser la que más interesa a los priistas, han pedido su registro más de 2 mil delegados.
Los trabajos, aunque serán a puerta cerrada en cada caso, se trasmitirán por internet y en pantallas de televisión, para que priistas y ciudadanos en general, puedan seguir paso a paso el desarrollo de las discusiones.
Ningún priista consultado, sobre las posibilidades de que la candidata a la gubernatura para el 2018, sea la senadora con licencia Blanca Alcalá, considera que eso pueda ser posible. Los consultados fueron diez, de diferentes sectores priistas.
Doña Blanca ya casi tiene la representación de México en Colombia en la bolsa y sus compañeros de partido, consideran que ahí quedará y que puede hacer una brillante carrera diplomática, como hizo una brillante carrera en el senado, ocupando posiciones de relevancia internacional y cultural.
El perfil que se requiere para aspirar a la gubernatura de Puebla, lo dan varios de los que están sonando fuerte, pero no doña Blanca que decepcionó en su campaña de la elección pasada.
La desbandada perredista sigue adelante: Se dio a conocer la noticia de que se adhieren a Andrés López Obrador, dos ex dirigentes nacionales del PRD. Pablo Gómez, ex diputado federal y ex senador de la república y Leonel Godoy, también ex gobernador de Michoacán.
El PRD, sigue discutiendo lo relacionado con su alianza con el PAN y su participación en la Alianza Opositora y su militancia sigue rechazando cualquier tipo de convenio con el partido Acción Nacional.
Hasta ahora, unos días antes de la fecha de inicio de la Asamblea Nacional priista, nada se sabe sobre si la delegación poblana llevará alguna propuesta o ninguna.
La dirigencia estatal y la delegación del comité nacional en Puebla, no han informado nada al respecto.
Ya hay una comisión integrada por tres personas de la dirigencia de Morena, que se encargarán de auscultar a la militancia, sobre los posibles candidatos de ese partido, para los diferentes puestos que se jugarán en las elecciones del 2018.
Hay un Consejo Estatal de Morena, integrado por 160 elementos, que será el que decida sobre las candidaturas de gobernador, diputados y presidentes municipales.
Los tres dirigentes que recorrerán el estado para la auscultación son: el dirigente estatal, Gabriel Biestro; el presidente del Consejo Estatal, Saúl Papaqui y el diputado federal, Rodrigo Abdala.
Se cumplen 31 años del fallecimiento, en trágico accidente automovilístico ocurrido en la avenida Juárez, de quien fuera el más querido presidente municipal de Puebla, profesor Jorge Murad Macluf.
Fue el primer miembro de la comunidad libanesa de Puebla, que alcanzó dicho puesto, el más relevante hasta entonces y sonó fuerte para la candidatura del PRI a la gubernatura del estado, cargo que treinta años después, logró otro miembro de dicha comunidad, el actual gobernador Antonio Gali Fayad.
A diferencia de la comunidad española, los descendientes de libaneses siempre han sido queridos y estimados en la entidad, pues son los que se han integrado más y mejor al estilo y costumbres de los poblanos.