Por: Gabriel Sánchez Andraca
Ayer quedó claro que en la lucha real por la gubernatura de Puebla, las elecciones extraordinarias, solo contarán a los candidatos de Morena y del PRI que iniciaron campañas bien organizadas y con buena respuesta de sus seguidores.
“La campaña de Enrique Cárdenas, candidato de la alianza PAN y PRD, tuvo un inicio pobre en pleno corazón de esta capital, donde a duras penas se reunieron 500 personas de ambos partidos, incluyendo los grupos provenientes del interior del estado y de otras entidades del país”, según, uno de los oradores.
Los candidatos de Morena y PRI, Luis Miguel Barbosa Huerta y Alberto Jiménez Merino, respectivamente, políticos de carrera larga, dieron muestra de conocer a fondo la problemática de la entidad, de conocer el territorio poblano y sobre todo, a su gente.
Barbosa originario de la zona de Tehuacán y Jiménez Merino de la región Mixteca, han sido; el primero: diputado federal, después, senador de la República, así como dirigente político del PRD en el estado; y el segundo: ha sido diputado local, diputado federal -dos veces-, delegado de la Sagarpa, secretario de Desarrollo Rural en la entidad y delegado de Conagua.
Cárdenas Sánchez, del PAN, ha sido: rector de la UDLAP y funcionario de la Fundación Espinosa Iglesias. Nunca ha ocupado un cargo político o administrativo en el servicio público.
A las 9:30 horas, Jiménez Merino inició actividades en una reunión con reporteros y luego arrancó su campaña con una concentración de priístas en el pueblo indígena de Azumiatla del municipio de Puebla, para después seguir a otro mitín en Agua Santa, también perteneciente a esta capital.
En su plática con los reporteros, el ex diputado y ex delegado de Conagua, se comprometió a ser un gobernante abierto, atento y resolver los problemas del pueblo. La inseguridad, la corrupción, la impunidad, el apoyo al campo y a los trabajadores de la ciudad, el cuidado del medio ambiente y el impulso a la educación, así como: el mejoramiento de la atención médica, fueron sus compromisos más relevantes.
Su gobierno, si triunfa en las elecciones, atenderá las necesidades de los albergues infantiles, así como las casas para proteger a las mujeres maltratadas y a sus hijos. Habrá castigos ejemplares para los feminicidas y se combatirá este delito en forma permanente y efectiva.
Habló de la necesidad de rescatar al campo que ha sido abandonado en los últimos años y de recomponer el tejido social de Puebla, afectado por el alto índice de delincuencia y por el ejercicio de un gobierno (morenovallista) que no prestó atención real a los problemas sociales de la entidad.
El nuevo comité estatal del PRI, encabezado por Lorenzo Rivera Sosa y Xitlalic Ceja García, acompañó al candidato, lo mismo su equipo de campaña encabezado por Valentín Meneses.
En el Centro Expositor de Puebla, ubicado en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, se llevó a cabo la concentración de miles de seguidores de Morena, en apoyo de su candidato a la gubernatura, Luis Miguel Barbosa Huerta.
El espacioso Centro Expositor, estuvo lleno a su máxima capacidad. Fue la primera concentración masiva del candidato de Morena, superior a cualquier acto que haya realizado anteriormente.
Estuvieron, la dirigente nacional del partido de López Obrador, Yeidckol Polevnsky y el coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, así como otros destacados miembros del nuevo gobierno federal.
Hubo varios discursos destacando desde luego, el de Barbosa Huerta, que habló de que en su gobierno se atenderán como debe ser, las necesidades populares, se brindará apoyo al campo, habrá alimentación para todos, trabajo, educación y atención médica.
La inversión pública se aplicará para atender las necesidades sociales y no para obras de relumbrón; no habrá más museos de miles de millones de pesos, ni ruedas de la fortuna, sino escuelas, hospitales, centros de atención a niños y jóvenes, así como a mujeres y ancianos desamparados.
Pugnará por la reconciliación de la sociedad poblana, que tantos abusos y arbitrariedades tuvo que soportar durante un largo sexenio. Si triunfa, la unidad de los poblanos y la confianza en sus autoridades, será recuperada durante el tiempo que le toque gobernar, si triunfa en las elecciones de julio próximo.
En el mitin del PAN-PRD, a un costado de la catedral, sobre la 3 Oriente, más perredistas que panistas, -a juzgar por el numero de banderolas que portaban unos y otros-, arrancó la campaña de Enrique Cárdenas Sánchez a quien han venido rechazando panistas de viejo cuño, así como panistas morenovallistas.
Entre las personas que vinieron de México, se encontraba el diputado Álvarez Icaza, quien fue uno de los oradores, además de otros personajes no conocidos o poco conocidos en Puebla.
Dijeron que su candidato a gobernador, garantiza la lucha contra la corrupción que ha sufrido Puebla, -(no dijeron a qué periodo se referían)- así como la inseguridad y que se atenderá el desarrollo económico.
Parece que a los oradores panistas se les olvidó que ese partido gobernó a Puebla del 2010 al 2016 y que muchos de los problemas que confronta principalmente, el de la descomposición política, surgieron en ese periodo.
El PRD, es un partido supuestamente de izquierda en proceso de desintegración, que fuera de sus banderolas, no se vio representado en este arranque de campaña.