Es un hecho que los tres candidatos a la gubernatura con posibilidades de ganar son: Enrique Doger del PRI; Miguel Barbosa, de Morena y Martha Erika Alonso, del PAN. Los demás son figuras de relleno.
Hasta el momento las encuestas (que no son muy confiables) han dado como el mejor posicionado, al candidato de Morena, Miguel Barbosa, pero cada día que pasa se le acumulan más puntos negativos que positivos.
El partido que lo postula, no tiene ningún tipo de identidad ideológica. Quienes forman el grueso de la militancia, tienen la más diversa procedencia partidista, pues se le han adherido priístas, panistas, perredistas, principalmente.
Eso lo convierte en un partido sin cohesión, sin identidad, sin unidad, problemas que están provocando, a raíz del proceso de designación de candidatos para diputados federales, senadores, diputados locales y para integrar las planillas municipales, divisiones y muchas deserciones, así como animadversión contra los dirigentes que participan en la designación de los candidatos y el que carga con mucha de la culpa de las malas designaciones, cierto o falso, es Miguel Barbosa, el candidato de Morena a la gubernatura.
Otra desventaja que señalan adversarios y hasta amigos del candidato, es que si bien es conocido en su región, Tehuacán, es desconocido en otras importantes regiones de la entidad, como la Mixteca baja, la sierra norte, la parte central del estado y otras.
Por último, señalan que padece una diabetes avanzada que le provocó la pérdida de un pié, por lo que su actividad, aunque él es un hombre fuerte y muy activo, se vería muy disminuida.
La señora Martha Erika Alonso Hidalgo, tiene la desventaja de ser la esposa del ex gobernador Rafael Moreno Valle y mucha gente ve en su candidatura, un proyecto de reelección del ex mandatario.
Ese es un punto débil, que los candidatos opositores, Barbosa Huerta y Doger Guerrero, se encargan de recordar cada vez que pueden, ante las reuniones de sus partidarios.
Y es mucha la gente que rechaza esa tendencia de algunos políticos mexicanos, a “heredar el poder”, a parientes cercanos, con méritos o sin méritos para ello.
La señora Martha Erika, ha dado muestras de tener un buen carácter, de saber dialogar con la gente, de hacer esfuerzos serios para llegar a acuerdos y a pesar de eso, se considera que el tener atrás a su esposo, un político hábil, pero autoritario y con los problemas que el ejercicio del poder lleva consigo en el trato con los diferentes sectores de la población, y el haber gobernado con mucha gente de fuera, desconocida en Puebla y desconocedora de Puebla, constituye un problema para la candidata panista.
Un sector importante del panismo tradicional también la rechaza por los problemas que ese sector de Acción Nacional, tuvo con el grupo morenovallista, que es el que realmente manda en el PAN local.
Así las cosas, aunque las encuestas poco confiables, digan lo contrario, el que tiene más posibilidades de llegar, es el ex rector de la BUAP y ex presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero.
La campaña que se iniciará en los últimos días de este mes, será el detonante para hacer una ubicación más precisa, pero de entrada Doger Guerrero, es el que menos puntos negativos tiene.
Su paso por la rectoría de la BUAP, durante dos periodos consecutivos, su trabajo en el municipio de Puebla, cuando fue presidente, su destacada actuación al frente de la delegación del IMSS en la entidad y su desempeño como diputado federal y también local, son su mejor aval para la aceptación ciudadana.
Tiene como desventaja, la división que ha sufrido el PRI poblano en los últimos meses; el rechazo que ese partido viene sufriendo desde hace tiempo y la falta de habilidad de los dirigentes priístas para defenderse de los ataques de sus adversarios, que se dan vuelo en su labor de desprestigio, sabiendo de antemano que no habrá respuesta de la parte contraria o esta será tibia.
Hay otros dos candidatos inscritos y posiblemente surja un independiente, que podría ser el ex rector de la UDLAP, Enrique Cárdenas, pues hizo un trabajo interesante, aunque no tuvo la respuesta que esperaba, pero no existe ninguna posibilidad, no digamos que triunfen, sino ni siquiera de constituir un problema en estas elecciones.