P U L S O P O L I T I C O / Gabriel Sánchez Andraca
Creemos que los críticos del trato que se da a Emilio Lozoya, ex director de PEMEX, acusado de actos de corrupción por cientos de millones de pesos, olvidan que el delito del que se le acusa, era considerado hasta el sexenio pasado, cuando el señor Lozoya fue funcionario público, como “delito menor” y que aún cuando esa ley ya fue derogada y sustituida por una que establece que la corrupción es delito grave, no tiene efectos retroactivos. Ese es un principio de derecho que rige desde siempre.
Por lo tanto, lo que procede en estos casos, es investigar, como ha dicho el presidente, el modus operandi de la corrupción durante el periodo neoliberal, exhibir a los corruptos y recuperar todo o algo de lo robado.
El que Lozoya sea sometido a juicio, se le interrogue como a un delincuente, se le prohíba viajar y esté bajo vigilancia domiciliaria, constituye un enorme castigo no solo para él, sino para toda su familia. Ese desprestigio alcanzará a sus descendientes por varias generaciones, lo mismo a los que denuncie como cómplices (porque eso de que fue presionado es un soberano cuento que nadie lo va a creer). Sí, recibió los sobornos de Odebrech, y con lo recibido compró una casa de 30 millones de pesos, pues la presión debió ser muy fuerte. No hay que olvidar que, en gobiernos anteriores, surgidos del neoliberalismo, los altos funcionarios hacían lo que se les viniera en gana y nunca recibían castigo o nunca sufrían de desprestigio. Con esa confianza, abusaron hasta el infinito, pero les cayó el “chahuiztle”.
Desde ayer, los más de 92 mil trabajadores del ISSSTE, empezaron a recibir los mil 335 millones de pesos de sus ahorros en el Fondo de Ahorro Capitalizable (FONAC), institución en la que participan con diferentes porcentajes, el propio Fondo, por el ISSSTE, por el sindicato, el ahorro de los trabajadores y los rendimientos que se obtienen durante un año.
Al anunciar el inicio del este pago a los empleados de base y de confianza de la institución, el director general de la mismas, Luis Antonio Ramírez Pineda, señaló que cada trabajador recibirá 14 mil pesos que le servirán para afrontar los problemas derivados de la crisis económica por la pandemia del Covid-19.
El presidente de la República, dijo, ha hablado de la necesidad de reactivar la economía y este dinero en manos de los trabajadores de la institución que sirve a los empleados y maestros federales, constituirá una importante derraba que beneficiará a todos.
Los trabajadores del ISSSTE cuentan con el beneficio de un seguro de vida de 150 mil pesos, que se duplica en caso de muerte accidental y que da seguridad a quienes sufriendo un accidente quedan impedidos para trabajar. Quedan pensionados de por vida en estos casos.
La apertura de las actividades económicas en Puebla, el 7 de agosto próximo, obliga a todos los poblanos y las poblanas, a mantener la disciplina sanitaria recomendada por las autoridades del ramo, dijo, el gobernador Miguel Barbosa, en su conferencia virtual desde Casa Aguayo.
Señaló que, si no se guarda la sana distancia, si no se usa el cubrebocas, si no se lava con frecuencia las manos y si no se procura salir de casa solo cuando sea necesario, puede haber un aumento de contagios y entonces se podría echar marcha atrás.
De todos pues, depende que la reapertura de la actividad económica siga y avance o que tengan que volverse a implementar medidas restrictivas que afectarán a todos.
Los contagios que ayer fueron reportados, suman 222 y 42 rezagados y los fallecimientos 23 y 19 acumulados.