Gabriel Sánchez Andraca
Por primera vez, desde la época porfirista, hubo reelección de diputados federales con buenos resultados para los partidos políticos que lograron: 90 reelecciones en Morena, 70 de mayoría relativa y 20 de representación proporcional; 19 panistas lograron reelegirse y 18 del PT.
Entre los reelectos aparecen Ignacio Mier Velasco, de Puebla, coordinador de la bancada de Morena; Carlos Romero Hicks, coordinador de la bancada del PAN y Reginaldo Sandoval, coordinador de la bancada del PT.
LA ELECCIÓN DEL 6 DE JUNIO, TRAJO como consecuencia, por sus resultados, reflexiones serias y realistas de algunos de los opositores, como por ejemplo, el senador panista y ex dirigente nacional de su partido, Damián Zepeda Vidales, quien pidió a sus compañeros de partido aceptar la realidad: “Morena ganó espacio territorial y terminará gobernando 12 de 15 estados en disputa. Quien pretenda decir que eso es un triunfo para la oposición, está completamente equivocado, fuera de la realidad. De nada sirve taparnos los ojos”, señaló.
Recordó que si bien el PAN ganó dos gubernaturas, también es cierto que perdió dos que ya tenía.
Gustavo Madero, ex dirigente nacional del PAN y ex senador y alto funcionario del gobierno estatal de Chihuahua, dijo: “Los que queríamos frenar a Morena, tenemos muy poco que celebrar. Es un autoengaño afirmar que le quitamos la mayoría calificada.
Aunque nos duela reconocerlo, Morena y sus aliados, seguirán aprobando el presupuesto, todas las iniciativas y cambios legales que quieran con sus propios votos, igual que ahora, y podrán modificar la Constitución y los nombramientos, si convencen a unos cuantos del PRI o del MC, igual que ahora”.
Y el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, panista también, enfatizó que “entre las peores cosas que hay en la política, está el autoengaño. En sentido contrario, como cause para mejorar la autocrítica. Este artículo (el de Madero publicado en el diario El Heraldo de Chihuahua) pone el dedo en la llaga; cómo se están magnificando los resultados de la alianza PRIAN, y en otros casos la distorsión como autoengaño”.
AQUÍ EN PUEBLA, ANTE EL ELEVADO NÚMERO de votos anulados en casillas de todos los rumbos de la ciudad capital, varios priístas entrevistados lo atribuyeron a militantes del PRI y del PAN, por el enojo que han tenido por la ilógica alianza de los dos partidos representantes de las corrientes adveras en nuestro país, el liberalismo y el conservadurismo.
Los votos que en casi todas las casillas fueron favorables a esa alianza, fueron absolutamente ridículos (entre tres y cinco votos. En una casilla hubo siete).
La alianza fue antidemocrática, impuesta por las cúpulas partidistas acostumbradas a manejar a los dos partidos que representan las corrientes políticas históricas en México, como si fueran organizaciones de su propiedad, aludieron.
TAMBIEN ESOS RESULTADOS HICIERON MEDITAR a Morena sobre su futuro. El dirigente nacional del partido mayoritario, Mario Delgado, afirmó que Morena debe aprender a caminar solo: “perdimos dos años en guerras internas; ahora tenemos tiempo de darle forma, reflexionar y expulsar a los traidores”.
HEMOS DICHO EN ESTE ESPACIO EN REPETIDAS OCASIONES, que Morena constituye una organización política que arrastra todos los errores de los partidos ya existentes, PRI, PAN, PRD. Carece de una ideología propia bien cimentada: no tiene estructura y consecuentemente carece de organización y disciplina interna y para colmo, como movimiento está conformado por personas llegadas de otras organizaciones políticas como el PRD, el PRI y hasta del PAN, que dentro de las filas morenistas, provocan divisiones y confrontaciones que pueden llevarlo a una situación como la que ha vivido el de la Revolución Democrática: la conformación de tribus peleadas permanentemente, que no pueden llegar a acuerdos, ni siquiera al de construir un partido político serio y confiable. La fuerza de Morena, es y ha sido Andrés Manuel López Obrador, que es un auténtico líder, pero que parece ser insustituible y eso debilita terriblemente a la organización partidista.
EN CIUDAD SERDÁN Y EN ACAJETE, los opositores a Morena, que triunfó en dichos municipios, están demandando la anulación de los comicios, pues resulta que los candidatos morenistas estuvieron aplicando sistemas priístas, como la compra de votos y el reparto de despensas en ambos municipios, acusan dirigentes del PRI y del PAN, aprovechando, dicen, la pobreza de los habitantes de esos lugares. Dirigentes de los partidos opositores, culpan a Eruviel González Vieira, de Ciudad Serdán y los dirigentes opositores de Acajete, a Roberto Rodríguez Cervantes, presidente municipal del lugar, de utilizar recursos de sus respectivos ayuntamientos; el primero para reelegirse y el segundo para llevar al poder al concuño del actual alcalde.
Hablan de más de 5 millones repartidos en Acajete, para la compra de votos