Gabriel Sánchez Andraca / Semana Política
La Unesco declaró “Memoria del Mundo” a los archivos del ilustre maestro poblano Gilberto Bosques, cuando estuvo de agregado de negocios de México en la embajada de Francia, durante la Segunda Guerra Mundial, y el país era gobernado por el general Lázaro Cárdenas.
Lo anterior fue celebrado por la historiadora e investigadora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmando que este reconocimiento nos obliga a los mexicanos a cuidar dicho archivo, que enaltece la política de asilo de nuestro país.
HASTA HACE UNOS AÑOS, LA FIGURA DE DON Gilberto Bosques, era prácticamente desconocida por la gran mayoría de los poblanos, pese a que fue una de las personalidades más importantes de los años cuarenta, cuando Europa había sido invadida por los nazis y España sufría la dictadura de Francisco Franco, habiendo terminado la Guerra Civil.
Gilberto Bosques ayudó a escapar de la dictadura franquista a más de 15 mil españoles que huían del fascismo, y a otras decenas de miles de europeos y judíos que escapaban de la persecución de los nazis.
Su actividad diplomática en Francia, fue realmente heroica: alquiló casas en los suburbios de Paris, para asilar a los perseguidos por el fascismo, ponía dinero incluso de su sueldo para pagar los alimentos que requerían, contrató maestros para atender a los niños en edad escolar y hacía todas las gestiones que permitieran sacar a los perseguidos de Europa y enviarlos a México.
GILBERTO BOSQUES, NACIDO EN CHIAUTLA DE TAPIA, en la Mixteca poblana, estudió en el Instituto Normal del Estado, donde se graduó como maestro. Fue candidato a la gubernatura del Estado, compitiendo por ese puesto con el general Maximino Ávila Camacho.
Siendo candidato, estuvo a punto de ser asesinado durante un acto de campaña en la población de Esperanza, al pie del volcán Citlaltepetl, conocido como “Pico de Orizaba”, pero uno de sus acompañantes lo impidió poniéndose al frente para protegerlo y él recibió los disparos.
Los simpatizantes de su candidatura lo protegieron rodeándolo inmediatamente y el presunto asesino huyó. Se supo después que había sido contratado por caciques de la región de Ciudad Serdán.
El triunfo por la gubernatura fue de Maximino Ávila Camacho y el profesor Bosques tuvo que salir del Estado hacia el Distrito Federal donde empezó a trabajar, habiendo tenido oportunidad de ingresar en el servicio diplomático, en el que desarrolló una actividad impresionante que le ha valido el reconocimiento de Austria, en cuya capital Viena, hay un parque que lleva su nombre y en un puerto francés, de donde salían los barcos con los refugiados que enviaba a México, donde fue colocado un busto del diplomático mexicano.
Los españoles, judíos, austriacos, etc., que fueron salvados por Gilberto Bosques, y después sus hijos y sus nietos, con alguna frecuencia, recuerdan su actitud humanitaria y en esos tiempos heroica, que les permitió salvar la vida y encontrar en nuestro país una nueva patria.
El caciquismo “avilacamachista” imperó en Puebla durante varias décadas y su nombre prácticamente fue borrado de la historia. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, Bosques fue rescatado de una prisión nazi y regresó a México.
Ahora ya hay calles con su nombre, incluso, en una de las principales avenidas de su pueblo Chiautla de Tapia, y sus cenizas reposan en el centro de esa población, frente al palacio municipal. “Honor a quien honor merece”.
HUBO UNA REUNION ENTRE AUTORIDADES estatales y una comisión de estudiantes de la Universidad de las Américas, en la que el gobernador Miguel Barbosa y los funcionarios que lo acompañaban: Lucía Hill Mayoral, secretaria de Gobernación; Melitón Lozano Pérez, secretario de Educación Pública y la subsecretaria de Educación Superior, Amada Rosas Tapia, explicaron a los jóvenes que el plantel donde se preparan, no ha reanudado sus actividades por decisión de la doctora Cecilia Anaya Berrios, quien está al frente del Control Administrativo de la Institución.
“Es la doctora Anaya Berrios quien debe autorizar la reanudación de las labores, pero se ha negado a ello. El gobierno no tiene, ni ha tenido en ningún momento posesión del campus y tampoco es parte del conflicto legal que ahí se enfrenta” expusieron los funcionarios del estado.
El propio jefe del Ejecutivo dijo a los estudiantes que no hay que confundir la vida académica con el proceso legal que se sigue, pero que eso deben hacerlo y aclararlo las partes en conflicto. Las autoridades estatales, nada tienen que ver en el asunto.