El año del “Gallo de fuego” en la cosmovisión china comienza en medio de signos y anuncios ignominiosos como los que al efecto corresponden a un aumento desproporcionado del precio de los combustibles entre nosotros, así como el que concierne a la juramentación de Donald Trump como titular de la Oficina Oval con vista permanente al “Jardín de las Rosas” de la Casa Blanca.
Otro tanto podría alegarse respecto al enuncio de la compañía Ford de cancelar los planes de inversión que habría desplegado de tiempo atrás en el estado de San Luis Potosí.
En el año de 1965 que estableció una zona franca de maquila en los límites fronterizos con miras a aprovechas las disposiciones de la legislación aduanera de los Estados Unidos que gravaban, tan sólo por el valor agregado, las importaciones de equipo terminado y cuyos insumos y componentes habían sido previamente exportando con miras a proveer a su ensamble final .
La referida zona franca de maquila fue empleada de manera intensiva por el legendario Lee Lacocca en su estrategia para sacar a la marca automotriz “Chrysler” de la quiebra en la que había caído en los años 80 ante su imposibilidad de competir con las firmas japonesas.
El 11 de abril de 1989 el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari expediría el célebre “Decreto para la modernización y fomento de la industria automotriz”, mediante el cual se abatían notablemente las exigencias de contenido nacional en la fabricación de autopartes, y se fijaban plazos de apertura a la importación de vehículos terminados en proporción a la balanza comercial respecto a la exportación de autopartes, proporción cuyos montos de exigencia disminuirían año con año.
Decreto que constituiría, a la postre, el contenido del Tratado de Comercio Libre para América del Norte en el rubro automotriz, industria que habría sido el eje en torno a las negociaciones de integración del área desde que fuera sugerida en sus primeros esbozos a principios de los años 80 por el presidente Reagan.
La era Trump inicia con la promesa de restaurar el poderío en la fabricación manufacturas de Norteamérica, que glosara con sensibilidad profunda de poeta John Dos Passos en su novela “¨Paralelo 42”, o que hiciera expresas al General Eisenhower : “lo que es bueno para la General Motors, es bueno para los Estados Unidos”.
En medio de la incredulidad de los enterados, que dudan profundamente en relación a poder restaurar la etapa de producción de alto volumen de manufacturas en Norteamérica; es el hecho dado de que hoy por hoy, la “Ford” anunció en días recientes la cancelación de sus planes de inversión en San Luis Potosí.
Situación que exige una profunda perspectiva histórica sobre nuestro desenvolvimiento económico reciente, con miras a enfrentar la embestida diplomática que se cierne sobre nuestro país en ésta año del “Gallo de fuego”.
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