Hipólito Contreras
En la histórica elección del uno de julio no representó el fin del modelo económico en México, sino su continuidad, al menos hasta ahora no se ve nada que diga lo contrario.
Debe reconocerse que la del uno de julio fue una elección histórica en la que más de 30 millones de ciudadanos decidieron darle fin a los partidos que gobernaban el país, simplemente le entregaron el poder a otro partido al que le tuvieron más confianza.
Eso fue todo lo que pasó el pasado uno de julio, más de 30 millones de mexicanos le pusieron fin a la hegemonía de dos partidos que controlaban el país desde hace 90 años, dijeron, ya basta, démosle el poder a otro partido para ver si hace mejor las cosas, si gobierna mejor.
Eso fue todo lo que pasó en la elección del uno de julio, la gente se cansó de dos viejos partidos y votó por uno nuevo, el que le prometió cambios para mejorar las cosas en todos los sentidos: en seguridad, salud, educación, campo, empleo, ecología, etc.
El partido que ganó la elección nunca habló de un cambio de sistema o de modelo económico, habló de un cambio de estrategias en la forma de gobernar con el fin de mejorar todo, elevar el nivel de vida de la población, apoyar el campo, distribuir mejor la riqueza nacional, construir una o dos refinerías para importar menos gasolinas, bajar lo sueldos y privilegios de los altos funcionarios, eliminar las pensiones a los ex presidentes, aumentar los apoyos a los grupos vulnerables, mayor cobertura en educación pública en todos los niveles, etc.
Eso es lo que prometió el partido ganador de la elección, nunca habló de un cambio de modelo económico, por lo tanto el modelo sigue, continúa.
Las reuniones que ha tenido el Presidente Electo con los grupos empresariales aseguran la continuidad del modelo pues los dirigentes de los organismos empresariales se sienten satisfechos con las declaraciones del Presidente, nunca han expresado su inconformidad, sino todo lo contrario, consideran que sus intereses están a salvo.
Por lo tanto si el modelo económico sigue, siguen los grandes grupos empresariales que controlan las comunicaciones, la telefonía, la televisión, la radio, el campo, la comercialización de alimentos, de productos en general, la educación. el turismo, la industria en los diferentes campos, el deporte, etc.
Por supuesto, no se sabe lo que ocurra cuando entre en funciones el nuevo gobierno, no sabemos si tome otras medidas o impulse políticas diferentes a las que hasta ahora se conoce como es la descentralización de Secretarías y la desaparición de delegaciones federales, de lo que viene nada se sabe.
Debe considerarse que ideológicamente el nuevo gobierno no es izquierda pura sino de centro izquierda, tolera el libre mercado, acepta la existencia de ricos y pobres, lucha por el mejoramiento de los grupos rezagados o en pobreza.
Así como se ven las cosas, en el nuevo gobierno seguirá habiendo monopolios en los diferentes sectores, en la televisión comercial seguiremos viendo lo mismo, nada cambiará, seguirá habiendo una clase alta con mucho poder, y las demás clases sociales, desde la clase media alta hasta llegar a los que están no solo en la pobreza sino en la pobreza extrema, seguirá la misma escalera de clases sociales, igualarlos a todos no está en las metas del nuevo gobierno.
Claro, no sabemos cómo inicie el nuevo gobierno y qué políticas aplicará en los primeros meses, quizás vienen sorpresas, no lo sabemos.
Lo que sabemos, lo que se palpa, es que en este nuevo gobierno el modelo sigue sin cambio alguno, por eso hasta ahora no ha habido un solo pronunciamiento en contra por parte de los poderosos grupos empresariales, para los que el cambio de gobierno fue eso y nada más.
Al final lo que importa a la nación, a las grandes mayorías, es que haya un mejor gobierno, un nuevo gobierno que tome medidas a favor de las mayorías, como por ejemplo que bajen los precios de los productos básicos, que mejore la alimentación de las mayorías, que bajen los altos precios de los servicios públicos, que bajen los impuestos como el IVA, que baje la gasolina para que esté al alcance de todos, que se generen más empleos, que se incrementen un poco los salarios para fortalecer el poder adquisitivo, que la educación pública sea mejor y llegue a todos y en todos los niveles , que las instituciones de salud pública cumplan su función de atención, que haya una real trabajo conjunto en el tema ecológico, considerado vital, atención al campo, buena y expedita aplicación de la justicia, más impulso al deporte, la cultura, etc.
Eso es lo que se necesita en el nuevo gobierno, lo importante es que haya acciones a favor de las mayorías, se trata que vivan mejor en este nuevo México, se trata que haya un mejor gobierno, el mejor gobierno de México, los ricos pueden seguir siendo ricos pero sin robar, sin obtener riqueza de forma ilegal, sin maniobras para hacer riqueza a costillas de la población, los ricos tienen derecho a serlo si operan en la legalidad, deben estar bien regulados y controlados.
En los primeros meses del nuevo gobierno veremos hacia dónde camina, pero por lo pronto vemos que habrá continuidad de modelo económico.