Opinión Libre / Hipólito Contreras
Tuvieron que pasar cerca de 200 años para que el estado de Puebla tuviera a la primera mujer como gobernadora, por fin se rompió lo que casi era una ley no escrita, que sólo los hombres podían gobernar.
Pues no, también las mujeres pueden gobernar, y se espera que en Puebla se demuestre que lo hacen mejor que los hombres porque tienen tanto o más talento, que tienen más y mejores ideas.
Si claro, en Puebla se generó mucha polémica por los resultados de la elección del pasado uno de julio, unos hablaban de legalidad, otros de ilegalidad, los inconformes se fueron a los tribunales, al máximo tribunal del país en donde al final se tomó una decisión, una resolución, que dejó contentos a unos y descontentos a otros, pero al final la decisión estaba tomada.
Sólo la historia dirá si los magistrados federales se apegaron o no a derecho, lo cierto es que es la última instancia; las resoluciones que emite son inapelables.
Así se dieron las cosas y Puebla tiene a la primera gobernadora de la historia del estado, y la cuarta del país; las otras tres han gobernado Colima, Griselda Álvarez; Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel, y Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco. Deseamos que sea el inicio de más gobernadoras en el país, lo que permita la paridad entre hombres y mujeres en cuanto a gobierno, deberían ser 16 gobernadoras y 16 gobernadores para estar parejos.
Veamos en Puebla lo que viene con la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, mucho se espera de ella, sin duda una mujer talentosa, preparada, sencilla, amable, y sensible, es deseable que dentro de seis años los que votaron y los que no votaron por ella, digan, nos cumplió, Puebla dio pasos importantes, es una Puebla mejor que hace seis años.
Los que no votaron por ella, los que se fueron a los tribunales para denunciar que hubo fraude y exigían la anulación de la elección, han expresado que se dio una imposición.
Ojalá, es deseable por el bien de Puebla, que la gobernadora eche abajo todas esas expresiones y demuestre que estaban equivocados, que gobernó bien, sin distinciones ni privilegios para nadie, que utilizó honesta y sabiamente los recursos públicos para generar desarrollo, oportunidades para todos, y mejorar el nivel de vida de los poblanos, en especial de los grupos más marginados.
Estamos seguros que así será y que Puebla entró con el pie derecho con la primera gobernadora de la historia. Su discurso del 14 de diciembre fue alentador, conciliador, hizo un llamado a todos los grupos, a todas las corrientes y expresiones, a sumarse al trabajo, les dijo que el proceso electoral ha pasado y que es hora de trabajar por Puebla.
Se ve bien que Puebla ahora sea gobernado por mujeres, en el gobierno estatal, en la presidencia municipal de Puebla capital y en otros municipios importantes también gobernados por mujeres, por fin hubo justicia en materia de paridad y derechos, la hegemonía de los hombres terminó.
Muchas cosas hay por hacer en Puebla para que la gente viva mejor. Si en este gobierno que inicia hay buenas acciones de gobierno, si los recursos públicos se usan muy bien, si se apoya el campo, a los grupos indígenas, los discapacitados, a los niños y jóvenes, a las mujeres, los universitarios, si se impulsa, la salud, el deporte, la cultura, la vivienda, el medio ambiente, Puebla crecerá y estará entre las entidades con mayor desarrollo en el país.
Por supuesto, un renglón importante que deberá atender la gobernadora es la inseguridad, así lo dijo, en su toma de posesión, “sin paz, sin tranquilidad no hay desarrollo”, expresó.
Esperamos que así sea y que la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo haga historia en Puebla, y que en el 2024 cuando termine su periodo de gobierno, los poblanos expresen, valió la pena, y los que la criticaron reconozcan que se equivocaron.