los Hornos de Hitler” es un libro en el que un testimonio directo narra las atrocidades de Adolfo Hitler en la Segunda Guerra Mundial, entre otras los hornos, que en realidad eran cámaras de gases, en donde con engaños llevaban a miles de prisioneros, les decían que se iban a bañar, hasta jabón y toalla les daban.
Hitler pretendía el dominio del mundo, que una raza superior dominara el planeta. Hitler estaba trastornado mentalmente por eso eliminó a millones de seres humanos.
Hoy llega al gobierno de Estados Unidos un personaje que todo parece indicar tiene la mismas características de Hitler, al menos todo lo que dijo en su campaña hace pensar eso.
Lo increíble es que ese personaje ganó la elección en Estados Unidos y por amplio margen, un personaje que tenía en contra medio mundo gana la elección, ¿por qué? No lo sabemos. Pero así fue.
Tanta es la animadversión contra Trump que ahora hasta los ciudadanos de California se quieren separar de los Estados Unidos y preparan un referéndum, nunca había sucedido esto en la historia del vecino país.
No nos interesaría en México a quien hayan electo en Estados Unidos, cada país elige a sus gobernantes y resuelve sus problemas, así lo hacemos acá, el problema es que lo que piensa hacer Trump afectará mucho a México, pero demasiado.
Algunos analistas opinan que Trump no va a tener un cheque en blanco sino que tiene que sujetarse al Congreso que aunque dominado por el partido Republicano, no lo dejarán que haga lo que quiera, sin embargo, allá como en México el presidente en turno tiene mucho poder, las políticas las dicta él, las decisiones las toma él, por eso luego se dice que son órdenes presidenciales.
Los que creían que el asunto del muro fronterizo era sólo una estrategia de campaña de Trump, pues no, sigue en su mente la construcción de la obra, su costo sería de 10 millones de dólares y que serían pagados por México. De locos, un muro construido y financiado por mexicanos para que ellos mismos no puedan pasar a territorio de Estados Unidos.
Según Trump, México tiene que pagar y construir el muro, y si se niega entonces retendrá las remesas que representan 24 mil millones de dólares anuales, es la primera o segunda fuente de divisas de México, perder esa cantidad pondría al país en el desastre económico y social.
Pero Trump no se conforma con eso, pretende que las empresas norteamericanas en México regresen a Estados Unidos para lo que elevará los aranceles o impuestos, lo que llevará a esas empresas no serle rentables permanecer en México. Si esto ocurriera, México, según los analistas, perdería 120 mil millones de dólares al año por exportaciones.
Pero como el señor Trump no está bien pretende además deportar a por lo menos seis millones de mexicanos, haría una selección para quedarse sólo con los mejores trabajadores. Por supuesto que México no está en condiciones de darles empleo, por lo que su llegada vendría a generar un grave problema de inestabilidad social y económica.
Por si fuera poco, eso ese señor pretende echar abajo el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá que entró en vigor en 1994, tratado que ha permitido a muchas empresas exportar sus productos.
Bueno, pues lo que el señor Trump pretende es acabar con México, le quiere debilitar sus estructuras para que se caiga y se acabe, lo que pretende hacer es cortarle todos los suministros económicos para borrarlo del mapa, eso es lo que significa la construcción del muro y todo lo demás, y todavía se dio el lujo de visitar al presidente Peña Nieto cuando era candidato y recordarle lo del famoso muro.
No se sabe por supuesto, cuál sería la reacción de México si las amenazas del señor Trump se llegaran a cumplir. ¿Cómo procedería el gobierno mexicano por ejemplo si lo obligan a financiar y construir el famoso muro?
Puebla por supuesto que resultaría muy afectada con las medidas de Trump, en Estados Unidos hay por lo menos dos millones de poblanos que envían cada año en promedio mil millones de dólares, si dejan de llegar esos recursos habría serios problemas.
Vamos a esperar lo que sucede a partir del 20 de enero del 2017 porque si ese señor sigue con los mismos planes entonces en México nos esperan días difíciles, porque las medidas que se tomarán no serían suficientes para soportar tremendo daño.
Esperamos que alguien le diga al señor Trump que eso que piensa hacer es de locos y que de llevarlo a la práctica se echará el mundo encima, que le digan y convenzan que debe ser más sensato, que si ahora California se quiere separar, va a seguir su ejemplo Texas, la Florida y otros estados cuyos ciudadanos no lo quieren como presidente.