Debe reconocerse que el Partido Revolucionario Institucional es uno de los partidos políticos más viejos del mundo, nació en 1929 y gobernó al país hasta el año 2000, no cualquiera hace lo mismo.
Después de la revolución armada de 1910, cuando el país ya se había pacificado, llega el PRI a reconstruir y a construir un nuevo país.
En el país aún había cenizas, humo, aún se escuchaba el eco de las balas que mataron a cientos de miles de hombres, aún no había nada firme, no había escuelas, no había hospitales, ni agua potable ni electrificación en la mayoría de las comunidades, no había viviendas dignas en la mayor parte del país. No había carreteras, ni autopistas y el único medio de transporte era el ferrocarril, el cual recorría las ciudades importantes, mientras que el campo estaba abandonado y las tierras estaban aún en manos de hacendados.
México vivía una etapa post revolucionaria compleja, había mucha pobreza, el promedio de vida de los mexicanos era de 50 años, no había vacunas para la prevención de enfermedades. Era un México atrasado y dañado por la larga lucha armada.
Al PRI le tocó la reconstrucción del país, eso empezaron hacer Plutarco Elías Calles, Álvaro Obregón, Pascual Ortiz Rubio, Emilio Portes Gil y Lázaro Cárdenas del Río.
Con el presidente Cárdenas se inició el reparto agrario, se dio la expropiación petrolera y el país avanzó.
Llegó Manuel Ávila Camacho y creó el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde muchos miles de trabajadores son asegurados, después se crea la Secretaría de Salubridad y Asistencia.
En los siguientes gobiernos priistas se crearon el ISSSTE, el INFONAVIT, el Banco de Crédito Rural, la Aseguradora Agrícola y Ganadera, la Compañía Nacional de Subsistencia Populares, (CONASUPO) el Fideicomiso de Riesgo Compartido, (FIRCO) y otras instituciones de apoyo al campo.
En este periodo de gobiernos priistas crecen las comunicaciones, carreteras, autopistas, caminos, escuelas públicas, universidades del gobierno, hospitales, centros de salud y se construyeron grandes presas para la irrigación del campo, aunado a que creció la mecanización del sector agrícola del país.
Este es un periodo de crecimiento del país, atrás había quedado el movimiento armado, la economía crecía, no había inflación, los precios casi no subían, la educación pública era gratuita en todos sus niveles, el campo producía mucho y había autosuficiencia alimentaria, México en lugar de importar, exportaba alimentos.
El problema del PRI se dio en el gobierno de López Portillo, fue el último presidente emanado realmente del PRI, formado en México y con ideas progresistas, nacionalistas, el problema posteriormente se le complicó al país, se le vino el descontrol de la economía, no supo aprovechar el boom petrolero.
Después llegaron los nuevos priistas con otras ideas, formados en Estados Unidos, los economistas de Harvard y Yale, con ellos la economía se complicó más, con Miguel de la Madrid y Carlos Salinas las cosas se pusieron peor, ya que se dio la gran devaluación del peso y la deuda pública creció a niveles nunca vistos.
El crecimiento del país se detiene, viene el asesinato de Colosio, y de otros dirigentes, se presenta el levantamiento armado de Chiapas en 1994, el PRI entra a su etapa final y se derrumbó como un muñeco de barro.
El PRI regresa al poder en el 2012, pero ya no fue el mismo, impusieron a un presidente poco capaz, y otra vez los problemas para el país, no se niega que se han hecho cosas buenas, pero en lo general la economía no marcha bien.
Hoy los líderes del viejo partido muestran incapacidad, el que se creía sería candidato presidencial, por su vasta experiencia política, Manlio Fabio Beltrones, dio malos resultados en la elección pasada y presentó su renuncia, después nombran a un desconocido como dirigente nacional, un hombre sin experiencia.
En el Estado de México el PRI lleva como candidato a un hombre que forma parte del mismo grupo de viejos cacicazgos priistas que han gobernado ese estado. Es muy probable que el PRI pierda la elección, habiendo tantos priistas capaces, con nuevas ideas, imponen a la familia del Mazo, esos ya son cartuchos quemados, ya no funcionan.
En Puebla pasa lo mismo, el PRI anda mal y de malas, con una dirigencia débil, sin capacidad, de qué les sirve un Instituto de capacitación y formación de nuevos valores, si no les dan la oportunidad, el PRI poblano sigue el viejo esquema de las imposiciones, y así no se puede.
En el viejo partido se está dando una desbandada masiva de militantes y dirigentes, se van a incorporar a otros partidos, pero principalmente a MORENA, muchos son oportunistas, chapulines, en busca de cargos, de candidaturas, otros son buenos, con buenas intenciones.
Lo cierto es que el PRI en Puebla pasa por momentos complicados, para que recupere la gubernatura el próximo año está en chino, sus mejores cuadros se le han ido y siguen saliendo, se va a tener que lanzar el mismo presidente estatal y ni así ganará el partido. La anterior dirigencia con Ana Isabel Allende caminaba bien, se veía bien, pero la dirigencia nacional la cambió.
Los mejores tiempos del PRI han pasado, y todo parece indicar que ya no será el mismo, los tiempos y la realidad del país son otros.
Para que el PRI camine y sea opción de los mexicanos tiene que transformarse, ser una partido bueno, capaz, con buenos líderes, con un proyecto de nación para los próximos 50 años, que se olvide que van por los cargos y darse la gran vida, eso ya no. Se ve muy difícil que el partido se reestructure, la elección del 2018 está a la vuelta de la esquina.